La alimentación mediterránea

La alimentación mediterránea

Una forma de comer nutritiva y efectiva para bajar de peso

Revisemos la Dieta Mediterránea y recordemos por qué es una forma de comer tan nutritiva y efectiva. Todo comenzó en 1958, cuando un estudio hecho en siete países, que duró 50 años, hasta el 2008, concluyó que entre las personas más saludables y longevas del mundo estaban quienes vivían en España, el sur de Francia, Italia, la antigua Yugoslavia y Grecia. Y esa conexión mediterránea que tienen en común es su alimentación diaria, que, además, produce menor incidencia de problemas cardiovasculares y cerebrovasculares. Fue entonces que surgió la Dieta Mediterránea ?la reina Letizia de España es su gran propulsora?, que hoy recordamos, porque es excelente y tan fácil de seguir para los latinoamericanos, que debemos tenerla en cuenta siempre.

1. ¿La clave?
Una alimentación que incluye frutas, vegetales (brócoli, calabacín o zucchini, cebolla, ajo y tomate), granos, queso, aceite de oliva, pescado, aves, huevos, yogur ¡y hasta vino tinto! Estudiada a fondo por la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, y comparada con la forma de comer en otros países, esta dieta enfatiza en la frescura de sus alimentos y en la moderación de sus porciones.

2. ¿Por qué funciona?
Sus componentes nutritivos, altos en antioxidantes como grasas monoinsaturadas, ácido graso omega 3 y fitoquímicos (están en los alimentos de origen vegetal y son excelentes), van mano a mano con el beneficio de la fibra y la ausencia de grasas y proteínas animales, el azúcar y los carbohidratos refinados. Y como estos factores trabajan en nuestro cuerpo con perfecta sinergia, inmediatamente comienzan a reducir la grasa que tenemos almacenada.

3. Importante
Aunque no estemos haciendo dieta para adelgazar, los que se alimentan de esta manera siempre pesan 2,7 kilos (6 ibras) menos y tienen medidas más pequeñas que quienes lo hacen de forma diferente. Si deseas consumir menos calorías perderás 4 kilos (9 libras) más que en otras dietas.

4. Una comida típica
Una sopa de vegetales estilo minestrone, salmón a la parrilla con arroz integral pilaf, zanahorias y arvejas (guisantes) frescas cocidas al vapor, con un poco de aceite de oliva, y de postre, fresas frescas. Puedes sustituir el salmón por pasta integral con almejas al vapor, al estilo de linguine alla vongole.

¿Sabías qué? La Dieta Mediterránea reduce en un 9% el riesgo de morir de problemas cardíacos o embolias y un 6% de cáncer. Según la Escuela de Salud Pública de Harvard, en Estados Unidos, puede evitar la obesidad y prevenir un 90% la diabetes tipo 2.

Sugerencias para el menú de un día

Desayuno: Tortilla griega de un huevo con vegetales cocidos al vapor y una pequeña cantidad de queso feta con una tostada de pan integral.

Almuerzo: Una gran ensalada verde de espinacas o lechugas, con ½ taza de frijoles, ½ taza de tomates cortados, ½ taza de trozos de piña (ananás), 5 almendras tostadas, aceite de oliva y jugo de limón. Cómela con un pan de pita de harina integral tostado.

Merienda: Dos veces al día: frutas (manzana, fresa, frambuesa o melón) y un puñado de nueces o almendras.

Cena: Pescado (atún, salmón, pargo, etc.) o mariscos a la parrilla o guisados con aceite de oliva, cebolla y ajo, además de vino blanco, alcachofas y aceitunas. Puedes acompañarlos con una pequeña porción de pasta integral. ¡Una copa de vino tinto está permitida!

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