Finanzas sanas: desintoxica tu cartera y ordena tus cuentas

Cuando llega la quincena seguro programas tus pagos recurrentes sólo para darte cuenta que, con la cantidad que te resta, no alcanza ni para el café. Si este escenario te es familiar, lo más probable es que tu cartera necesite un detox intensivo.

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Si no te alcanza ni para un café, es momento de poner atención en qué gastas.

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¿Sientes que tus finanzas están fuera de control? ¿Te cuesta llegar a fin de mes? Si es así, no estás solo. De acuerdo con Napoleon Hill, autor de Piense y hágase rico, una de las diferencias cruciales entre un millonario y una persona promedio es el modo en el que toma decisiones.

Así, mientras que una persona promedio rara vez planea y revisa sus gastos, el millonario sabe en qué invierte cada centavo. ¿Preferirías llegar al fin de mes sin sentir que tu bolsillo se vacía lentamente y sin remedio?

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¿En qué gastas tu dinero?

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Plan para unas finanzas sanas

Revisa si el culpable de tu falta de liquidez no es alguno de los siguientes cinco gastos innecesarios.

  1. Suscripciones por doquier. Netflix, Amazon Prime, Disney+, Gaia y, en general, todas las plataformas de online streaming habidas y por haber. Lo mismo aplica para membresías de servicios que ya no usas o que ya no te son tan convenientes, como ese gimnasio de lujo a dos horas de tu casa.
    Soluciónalo ¿Cuál de todas las plataformas usas más? Esa es la única suscripción que debes conservar. El mismo criterio aplica para decidir qué membresías puedes seguir pagando.
  2. Seguros duplicados. ¿Tu tarjeta de crédito principal incluye uno antirrobo, el de vida o incluso el de accidentes viales? Mientras esa sea la única póliza que pagues no hay problema alguno. Pero ¿qué pasa cuando cuentas con un contrato similar con otro proveedor de seguros? ¡Alerta de gasto duplicado a la vista! Soluciónalo Revisa todos y cada uno de tus estados de cuenta, algunas veces pagamos por algunos de los que ni siquiera estamos conscientes. Si detectas que tu banco te cobra alguna póliza duplicada llama para cancelarla.
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    Al desintoxicar tus gastos, podrás invertir inteligentemente tu salario.

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  3. Planes de telefonía todo incluido. Hace dos años contrataste el plan más completo que tu proveedor de telefonía maneja, pensando que lo ibas a necesitar: 8G de datos, llamadas ilimitadas y roaming internacional. Pero si hoy sabes que al mes apenas usas 2G de datos, sólo haces un par de llamadas, es hora de revaluar ese gasto.
    Soluciónalo Pregúntate ¿qué es lo que necesitas? Una vez que lo hayas decidido, llama a tu proveedor y cámbiate a un paquete acorde con tus necesidades reales. No te olvides de revisar las condiciones de contratación. Parece básico, pero la decidia nos hace perder miles de pesos.
  4. Productos que no usas. Tienes demasiados cases para el celular, accesorios que jamás usas y ropa que has pedido en línea y que no has estrenado. En definitiva, tu amor por las compras en línea te está llevando a tu cuenta al equivalente financiero de la apoplejía fulminante.
    Soluciónalo Antes de comprar un nuevo producto, pregúntate si en serio lo usarás. ¿Te hace falta? Si la respuesta es no, es un gasto impulsivo. Es válido que en ocasiones desees darte un pequeño gusto, pero cuando esas ‘ocasiones’ se vuelven recurrentes mejor analiza qué es lo que te impulsa a gastar de más.
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    Descubre cuántos lujos de puedes dar, sin alterar tu presupuesto.

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  5. Regalos para el mundo entero. El mes pasado fue la graduación de tu mejor amiga, pero también el aniversario de tu jefe y el bautizo del hijo de tu compañera. ¿Cómo puedes mantener unas finanzas sanas cuando te la pasas comprando regalos para todos?
    Soluciónalo Aunque nunca está de más mostrarle tu aprecio a las personas que te rodean, para hacerlo no necesitas gastar en regalos costosos que terminan por ahorcar tus finanzas. Opta por una opción que requiera menos inversión monetaria, pero que refleje tu buena intención, como escribir tarjetas, regalar dulces o invitar un café espontáneo.

Desintoxicar tu cartera y ordenar tus cuentas no es una tarea fácil, pero vale la pena el esfuerzo. Al tomar el control de tus finanzas, podrás reducir el estrés, mejorar tu calidad de vida y comprar esos detallitos que te hacen feliz, pero sin culpa.

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