Jennifer Lopez ha demostrado que la edad no es un límite cuando se trata de mantenerse en forma, y es que a sus 55 años, J.Lo sigue luciendo una figura tonificada y musculosa que hasta las jóvenes envidian.
¿Cómo lo logra? Más que una rutina de ejercicios, Jennifer ha explicado que se trata de un estilo de vida saludable y una filosofía de vida que mezcla ejercicios de fuerza con una buena alimentación.
¿Cuál es el entrenamiento de Jennifer Lopez a sus 55 años?
La actriz y cantante no solo busca verse bien, ella también quiere sentirse bien, por lo que su compromiso con su rutina de ejercicios es casi religiosa, pues entrena de 4 a 5 días a la semana.
Su rutina de ejercicios suele incluir ejercicios con mancuernas como elevaciones de hombros, sentadillas, flexiones de bíceps, sentadillas con mancuernas y circuitos funcionales. Recientemente, el fotógrafo deportivo, Eric Nguyen, compartió uno de los intensos entrenamientos de la artista, que muestra cómo son sus entrenamientos día a día.
Jennifer también incorpora ejercicios cardiovasculares que combina con sesiones de baile, y en diversas entrevistas ha confesado que la clave está en ser disciplinada.
“Hacer ejercicio me mantiene feliz. Nunca me salto una sesión de entrenamiento. Aunque esté cansada, lo hago. Y después me siento mejor”.
Jennifer suele trabajar con entrenadores de élite como David Kirsch en Nueva York y Dodd Romero en Miami, quienes le ayudan a conseguir sus objetivos creando rutinas que se adapten a sus necesidades, pero aseguran que ambos coinciden en que los músculos, no deben descansar.
Plan de alimentación de Jennifer Lopez
Pero el intenso entrenamiento no es la única clave para tener el cuerpo de Jennifer a sus más de 50 años, pues asegura que también depende de una alimentación balanceada, que mantenga su metabolismo acelerado, y así seguir quemando grasa.
Jennifer comienza su día con un desayuno lleno de proteínas, grasas saludables y carbohidratos complejos que le aporten energía para sus entrenamientos. Para la comida y la cena, consume proteínas magras con verduras y cereales integrales.
Evita los alimentos procesados y bebe mucha agua para mantenerse hidratada.