Fuentes cercanas al Palacio de Buckingham coinciden en que la reina siempre sintió un cariño especial por Harry, era uno de sus nietos favoritos, con quien compartía una relación informal, cálida y directa, pero tras conocer a Meghan Markle, su relación no volvió a ser la misma, ¿Qué era lo que realmente pensaba la reina Isabel II del príncipe Harry y su esposa Meghan Markle?
¿Qué pensaba Isabel II de Harry y Meghan?
Lady Elizabeth, prima hermana de la reina Isabel II y una de sus confidentes más cercanas, compartió con la biógrafa real Sally Bedell Smith detalles reveladores sobre cómo cambió la relación entre la monarca y su nieto, el príncipe Harry, tras la llegada de Meghan Markle a su vida.
Antes de su fallecimiento, confió a la autora que Isabel II había manifestado en varias ocasiones su desaprobación hacia Meghan, lo que finalmente terminó por fracturar su relación con su nieto Harry.
De acuerdo con la autora, Harry y su abuela tuvieron una fuerte discusión antes de su boda con Meghan, y este evento dejaría un profundo dolor en la reina. Isabel II comenzó a sentir una gran decepción por la actitud de su nieto.
La reina no lograba como Harry, que amaba su carrera militar y el deber, pudo haber cambiado tanto después de conocer a Meghan.
“Es muy triste que a su edad, tras haber tenido un reinado tan asombroso, este se haya visto tan mancillado. La ha herido increíblemente”: contó Lady Elizabeth a Sally.
La gota que derramó el vaso, fue cuando Harry y Meghan decidieron renunciar a la familia y mudarse a California. Le dolió ver crecer a su bisnieto, Archie, a través de Zoom.
¿Por qué la reina Isabel II no confiaba en Meghan Markle?
Isabel II se habría mostrado preocupada por lo rápido que avanzó la relación entre Harry y Meghan. En apenas dos años pasaron del noviazgo al matrimonio, y fue durante los preparativos de la boda, donde más diferencias ocurrieron.
Por una parte, la reina se molestaba porque Harry y Meghan tomaban decisiones propias sobre el día de su matrimonio, sin tomar en cuenta las tradiciones de la Familia Real. La tiara que usó Meghan el día de su boda fue uno de los problemas.
Por si fuera poco, la reina no estuvo de acuerdo en que Meghan se casara de blanco, pues ella era una mujer divorciada, sentía que le faltaba al respeto a sus tradiciones.
Según Bedell Smith, la opinión de Lady Elizabeth sobre Meghan y la relación con Harry era la siguiente: “Esperamos, pero no creemos del todo que esté enamorada. Creemos que ella lo planeó todo. Y sobre Harry: El problema, bendito sea, es que Harry no es ni brillante ni fuerte. Ella es ambas cosas”.