Esas lágrimas se olvidan en cinco minutos
Desde pequeños, los chicos están probando sus fuerzas para ver cómo pueden lograr lo que desean. Evidentemente, ellos no lo ven así, pero cuando te provocan con sus acciones, debes recordar que con tu actitud estás moldeando el futuro carácter de tus hijos.
No te dejes conmover por sus lágrimas cuando no cedes a sus caprichos. Es preferible que lloren ahora y no después, cuando sean adultos y lamenten las consecuencias de actos equivocados. Fórmalos bien, para que en el futuro tomen decisiones responsables.