Visita al oftalmólogo

Visita al oftalmólogo

Todo es mucho más fácil para los niños cuando los problemas ópticos están resueltos

No hay nada peor que llegar a la escuela y no ver la pizarra, algo que les ocurre a incontables niños, quienes no obtienen los resultados deseados sencillamente porque se pierden parte de lo que ocurre a su alrededor.

Se recomienda que llevemos a nuestros hijos al oftalmólogo entre los 3 y 4 años de edad, o antes si los padres sufren de problemas oculares.

Si los pequeños tienen que usar gafas, es mejor que se acostumbren a ellas antes de que comiencen en la escuela. Al seleccionarlas, guíalos hacia las armaduras amplias, para evitar que miren por encima de ellas.

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