Chanel, siempre chic

Chanel

La diseñadora francesa más influyente del siglo 20 fue una adelantada a su tiempo y hoy se cumplen 130años de su nacimiento

Grabielle “Coco” Chanel creó un look que transcendió su época. Fue una adelantada de su tiempo y, sin duda, la diseñadora de moda más influyente del siglo 20. Esta gran artista de la moda nació un 19 de agosto de 1883.

Ella creó su moda. Guiada por el deseo de comodidad, la joven creativa abrió en 1913 su primera tienda en Deauville, a 500 metros de la playa, donde exhibió prendas amplias de algodón ligero, una línea deportiva para pasear por el muelle.

“Les he dado auténticos brazos, auténticas piernas, movimientos sinceros y la capacidad de reír y de comer sin sentirse mal por ello”, decía Coco Chanel.

En 1916, en Biarritz, donde la alta sociedad veraneaba, presentó su primera colección de alta costura. No defraudó; al contrario, su estilo fácil y sencillo fue muy aplaudido. “Recorto, aligero y suprimo todo lo que molesta al cuerpo y lo que frena el gesto”, decía.

Un vestido de punto sin cuello y sujeto por una faja colocada en la cadera fue su primer lanzamiento importante. Después, llegaron la blusa y el traje marinero. Ya nadie la ignoraba, estaba en boca de todos y experimentó tal éxito que se alzó como una celebridad. “Ella fue la primera modista que era recibida por sus clientas”, dice el periodista Jëróme Gautier, autor del libro Chanel, las claves de un estilo.

Orgullosa de sus éxitos, Chanel continúa la misión de depurar y crear el vestido negro, prenda entallada en crespón de China con manga ajustada, escote de barco y falda por debajo de la rodilla. “De esta manera se acaba con la tortura de la ropa, queda abolida la ropa de clase. Se busca lo fácil, se demanda lo práctico”, cuenta Gautier en su libro.

EMBAJADORA DE SUS COLECCIONES

Coco Chanel era la modelo perfecta para su poderoso estilo. Superdelgada, con el cabello negro cortado a lo ‘garáonne” y sin pecho ni cintura cambia las reglas de la seducción y pone de moda la androginia, tendencia que fascina a hombres y mujeres.

La diseñadora se rinde al negro, hasta ese momento signo de autoridad y de piedad. “Prefiero la sobriedad del negro riguroso y digno con el que se visten las monjas de Aubazine al abigarramiento en tonos pastel”, decía.

Así convirtió al color negro en su marca de fábrica, color que también danza y centellea en sus creaciones de fiesta.

Chanel, nacida el 19 de agosto de 1883, quedó marcada por el universo monástico del orfanato donde su padre la abandonó al morir su madre.

De ahí su idea de que la belleza sea tan austera: “No hay nada que envejezca más a una mujer que lo que la hace rica”, afirmaba.

INSPIRACIONES BARROCAS

A partir de los años 30 y tras un viaje a Venecia, Chanel exhibe su gusto por el lujo, lujo que refleja en los nuevos vestidos de noche, algunos contados en lamé simulan lingotes de oro.

Posteriormente, se inspira en las iconografías persa, egipcia, etrusca, germánica y bizantina para crear flamantes trajes de chaqueta de día y soberbios vestidos de noche.

Ese lujo también empieza a aparecer en los accesorios. Sus grandes perlas barrocas, las falsas piedras preciosas de pasta de vidrio, pulidas en macizos cabujones, dejan claro el amor que sentía Coco Chanel por el estilo barroco.

“Las joyas no están hechas para parecer ricas, están hechas para parecer arregladas, ¡qué no es lo mismo!”, eran sus palabras.

Años después, estas claves las ha manejado Karl Lagerfeld con un refinamiento exquisito, lo que ha situado a la firma Chanel en lo más alto de la moda.

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