Coco Chanel, la célebre diseñadora francesa que revolucionó la moda del siglo XX con su elegancia minimalista y su mítico perfume Nº5, guarda en su biografía un capítulo tan fascinante como polémico: su supuesta labor como espía nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Detrás de su sofisticado estilo y su aura de independencia, se esconde una historia marcada por intrigas políticas, códigos secretos y relaciones peligrosas.
¿Coco Chanel fue una espía nazi en la Segunda Guerra Mundial?
Gabrielle “Coco” Chanel era mucho más que una diseñadora. Su vida estuvo entrelazada con la alta sociedad europea, y durante la ocupación alemana de París (1940-1944), Chanel se instaló en el Hotel Ritz, donde también residían altos oficiales nazis. Fue entonces cuando mantuvo una estrecha relación con el barón Hans Gunther von Dincklage, un espía alemán y oficial de la Abwehr, la inteligencia militar del Tercer Reich.
Documentos desclasificados en los años 2000, junto con investigaciones como la del libro “Sleeping with the Enemy: Coco Chanel’s Secret War” de Hal Vaughan, revelaron que Chanel fue reclutada por los servicios de inteligencia alemanes bajo el nombre en clave “Agente Westminster”, aludiendo también a su viejo romance con el Duque de Westminster. Su número de agente: F-7124.
Misiones secretas de Coco Chanel como espía nazi
Se dice que una de las misiones más importantes de Chanel fue la “Operación Modelhut”, que tenía como objetivo la mediación de paz entre la Alemania nazi y el Reino Unido, a través de su importante red de contactos aristocráticos británicos.
Muchas versiones sugieren que uno de esos contactos fue Winston Churchill, con quien mantenía una relación cercana y quien pudo ayudarle a librarse de ser juzgada o encarcelada tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.
¿Coco Chanel participó políticamente en la Segunda Guerra Mundial?
Para algunos historiadores, Chanel simplemente buscó proteger su posición y su empresa en un contexto dominado por hombres y conflictos. Para otros, su implicación con el régimen nazi fue más profunda y deliberada.
Lo cierto es que Chanel cerró su casa de moda durante la guerra, pero volvió con fuerza en los años 50, ayudada por su indiscutible talento y el olvido colectivo de su pasado oscuro.
La leyenda de Coco Chanel no solo está bordada con hilos de tweed y perlas, sino también con sombras difíciles de ignorar. Hoy, su historia nos recuerda que incluso los íconos de la elegancia pueden tener secretos ocultos tras el brillo del éxito.
