Isabel Toledo sobre su vida, sus amores y la moda

Isabel Toledo sobre su vida

El libro autobiográfico de la diseñadora está lleno de recuerdos y de sueños cumplidos

Ha sido una gran alegría escuchar y leer maravillas en todos los medios sobre el nuevo libro autobiográfico de la diseñadora cubanoamericana Isabel Toledo: Roots of Style: Weaving Together Life, Love, and Fashion. Y les digo esto porque en Vanidades la conocemos desde los comienzos de su carrera, y personalmente aprecié su talento y su carácter alegre y ciento por ciento genuino. Por supuesto, es imposible hablar de Isabel sin hacerlo de su brillante esposo, el ilustrador Rubén Toledo, y cuando nos sentamos a cenar hace poco (en el Milos, en New York), era difícil conversar sin interrumpirnos unos a otros con comentarios, risas, anécdotas y la enorme satisfacción de que el libro haya tenido tanto éxito.

En Roots of Style: Weaving Together Life, Love, and Fashion, Isabel ha escrito con enorme ternura de sus recuerdos, entre ellos de su crianza en una pequeña ciudad en pleno campo de Cuba; de su familia y de su marido, y de su lucha por nunca dejar atrás su dedicación a la moda más pura.

Isabel y Rubén son cubanos, y un gran amor por su familia, su respeto a las tradiciones y su lealtad con quienes son es lo que se percibe al leer el libro, publicado por Celebra, cuyo título describe exactamente lo que es: “Raíces de estilo, entretejiendo vida, amor y moda”. Los Toledo son auténticos creadores y gente muy natural, que han mantenido la pureza de sus diseños sin comercializarlos en masa. El nombre de Isabel salió a relucir cuando diseñó el conjunto verde-amarillo que Michelle Obama llevó el día de la toma de posesión de su esposo, el presidente estadounidense Barack Obama, pero ya muchas famosas eran sus clientas privadas, como la socialite Agnes Gund, Demi Moore, Jennifer López, Madonna, Raquel Welch, Sigourney Weaver y la sheikha Mozah Bint Nasser Al Missned de Qatar. Ahora el público puede disfrutar sus colecciones en tiendas como Barneys, Nordstrom y Liberty de Londres, y en las cadenas Payless Shoes y Target; para esta última diseñó una colección de bañadores.

Incluida en la Lista de las Mejor Vestidas, Isabel es una mujer natural y muy alegre. “Nací y me crié hasta los 8 años en la ciudad de Camajuaní, provincia de Las Villas, Cuba, cerca de las montañas, y allí aprendí a ‘ver’ el color”, recuerda con cariño de su niñez. “Era una ciudad pequeña, y cuando el sol se reflejaba sobre los tejados creaba sombras y una bruma que, al despejarse, me enseñaba el color que estaba detrás. ¡Me acuerdo perfectamente! Mi padre tenía una ferretería y mi madre lo ayudaba. Eramos tres hermanas, y la familia de mi madre fabricaba zapatos. Todavía la recuerdo escogiendo cueros para las botas de los campesinos. Podía diferenciar, de tan solo verlo, si un zapato era español o italiano. Heredé mucho de ella porque fue un gran ejemplo y porque admiro profundamente a las mujeres tan valientes de su época”.

Autobiografía de la diseñadora Isabel Toledo

Después de comenzar la revolución, Isabel y su familia salieron exiliados de Cuba y se radicaron en West New York, New Jersey, del otro lado del río de los rascacielos de Manhattan. A los 14 años conoció en el high school a Rubén, hijo de cubanos refugiados, y comenzó su historia de amor. Los dos se quieren muchísimo y comparten una gran complicidad. Juntos han luchado en sus carreras para no traicionar la pureza de su trabajo. Isabel es una costurera experta, lo que unido a sus estudios en el Fashion Institute of Technology -donde fue premiada con el prestigioso Couture Council Artistry of Fashion Award y presentó una bella exposición retrospectiva de sus diseños Isabel Toledo: Fashion from the Inside Out- y en la Parsons School of Design, la llevó a trabajar ?restaurando a mano? ropa de grandes diseñadores en el Instituto del Vestido del Museo Metropolitano, junto a la genial Diana Vreeland. Fue precisamente Rubén -con mucha fe en el talento de su mujer- quien llevó un grupo de ropa que Isabel cosía para ella misma a la tienda Bendel’s, de Manhattan, y ordenaron inmediatamente todo lo que vieron. Así comenzó su exitoso negocio.

Isabel cosía pieza tras pieza hasta altas horas de la noche, para poder entregar la orden. En el libro conocemos la historia de este camino -a paso lento y a veces muy difícil, pues les faltaba el dinero- que comenzó con la esperanza y el talento, hasta llegar al triunfo. Isabel nos habla de su amor por la arquitectura, las telas, las formas que desde niña le fascinaron y su pasión por la moda cuando aún era una teenager.

“La mía es la historia de una inmigrante”, comenta. “No olvido ni un segundo de dónde vine”. Curiosamente, Isabel se enteró -cuando lo vio en la televisión- que Michelle Obama había elegido su vestido para la toma de posesión, pues no se lo habían avisado.

En este libro Isabel nos cuenta anécdotas divertidas y recuerdos muy tiernos, todos ilustrados por Rubén. Así conocemos mejor a la diseñadora, quien nos lleva de la mano a través de su vida y el fascinante mundo de la moda.

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