Lindsay Lohan regresó con toda la intención de enamorar a la industria del cine ¡y de la moda! Recientemente, la actriz fue vista caminando por las calles de NYC y su traje color mantequilla nos dejó claro que no estará dominando la pantalla este verano sino también el mundo de la moda, pero no en una forma cualquiera, sino haciendo guiño a uno de los personajes que la hicieron brillar de niña: Hallie y Annie Parker.
En esta nueva aparición, Lindsay portó de manera exquisita un conjunto de tweed en color amarillo y negro de la marca balmain que nos llevó en automático al estilo elegante y londinense de su personaje Hallie Parker en Juego de gemelas (1998). En aquel 1998, la actriz contaba con solo 12 años y ya se perfilaba para ser una estrella y toda una fashion icon. En aquellos años, Lindsay dejó inmortalizado su estilo en una escena en la que vestía un conjunto de traje tweed en color rosa empolvado con el mismo aire preppy y sofisticado al que, sin durdarlo dos veces, volvimos en actualidad al verla salir con su nuevo atuendo en color amarillo.
Además complementó su look con un par de zapatos Christian Louboutin, un bolso negro Hermès y una ballerina amarilla en el pelo.
La estética “butter yellow” está de regreso
El amarillo mantequilla ha sido uno de los colores favoritos de las pasarelas y los diseñadores a lo largo de los años. Su tono cálido y elegante es perfecto para todo tipo de pieles y looks. Otra de las figuras icónicas del cine y el mundo de la moda que llevó este color en los años 90 fue la actriz Alicia Silverstone en su memorable papel como Cher Horowitz en la película Clueless (1995), y con quien portó el icónico traje de cuadros que se volvió un referente de moda y clase.
La elección de este color en su look del día, seguramente tiene relación con que es un color que transmite frescura, elegancia y feminidad. Este tono es el aliado perfecto del quiet luxury o el lujo silencioso, una estética que se está posicionando como una de las favoritas de los famosos, pues es un tono que luce costoso pero destacando su simpleza.
La elección de Lindsay, seguramente no fue algo casual, sino una referencia sutil a los personajes que la vieron nacer y la convirtieron en una figura emblemática. Definitivamente con este look, Lindsay Lohan no solo demostró su posición como ícono de la moda, también nos llevó a más de una a un viaje directo a la nostalgia.