Al igual que el efecto que tiene Kate Middleton, la novia de Harry empieza a imponer en la moda británica
Sin saberlo, la actriz Meghan Markle le ha hecho el mejor regalo posible a una marca inglesa de gafas, al convertirla en la más deseada entre influencers y adictas a la moda tras lucir uno de sus modelos durante su primera aparición como pareja junto al príncipe Harry.
La guapa intérprete eligió las lentes Percy de la empresa Finlay & Co. para presenciar un partido de tenis en silla de ruedas el pasado mes de septiembre en el marco de los Juegos Invictus de Toronto, organizados por el nieto de la reina Isabel, y desde que fuera fotografiada con ellas puestas las ventas de este modelo se han disparado.
De acuerdo con la revista OK! magazine, en las primeras 24 horas después de que se dieron a conocer las imágenes de la protagonista de la serie Suits charlando con Harry, Finlay & Co. recaudó 20 mil libras solo con las ventas de ese diseño, el cual, por el momento, siguen disponibles con el estampado de leopardo, tono elegido por Meghan, a un precio de 120 libras.
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Esa capacidad para poner de moda cualquier prenda o complemento que luzca es lo que popularmente se conoce en Reino Unido como el ‘efecto Kate? en referencia a la esposa del príncipe William, que desde su matrimonio se ha convertido en el gran icono de moda de la familia real británica.
En el guardarropa de la duquesa de Cambridge conviven creaciones de los diseñadores más exclusivos con ropa de marcas más accesibles, incluida Zara, de la que el año pasado vistió un abrigo rojo que desapareció de las tiendas y de la página web en cuestión de horas. Lo mismo sucedió con el vestido premamá de lunares de 45 libras de Asos que lució durante el embarazo de su hija, la princesa Charlotte, e incluso la ropita que elige para sus hijos se agota a una velocidad impresionante.
Todo apunta a que Meghan Markle es consciente de que ella también puede contar con esa misma respuesta, en vista de que para su debut como pareja junto al príncipe eligió una camisa blanca de corte masculino de la marca de su amiga Misha Nonoo, que combinó con unos vaqueros pitillo y las mencionadas gafas.
“No tenía ni idea de que iba a llevarla”, explicaba posteriormente la diseñadora al periódico Evening Standard. “Fue una sorpresa preciosa y la verdad es que consiguió emocionarme. La publicidad que nos ha dado ha sido increíble. Yo la quiero a morir, es la chica más increíble del mundo”, aseguró agradecida.
