Natalia Vodianova, la bella de gran corazón

Natalia Vodianova

La historia de la modelo rusa que salió de la pobreza y decidió utilizar su éxito, su tiempo y su dinero para ayudar a los niños menos favorecidos

Este año presenta la colección para Etam, es el rostro de Guerlain, lidera las campañas de Miss Sixty, Theory y Stella McCartney, y encarna la imagen del perfume Euphoria, de Calvin Klein, a la vez que se ocupa de su fundación para la infancia, Naked Heart. A los 33 años, Natalia Vodianova es madre de cuatro hijos y una mujer enamorada. Con su compañero Antoine Arnault, heredero del imperio LVMH, ha formado una familia feliz. La vida de la llamada ?Supernova? suena a cuento de hadas. Pero no es así.

DEL BLANCO Y NEGRO A TECNICOLOR

Natalia nació en 1982 en Nizhny Novgorod (entonces Gorky), a 400 km (250 millas) al este de Moscú. Era una triste ciudad soviética, dura y gris, un lugar, como ella suele decir, en el que ?vivir significaba sobrevivir hasta el día siguiente?. A los 11 años, ya ayudaba a su madre a vender frutas y verduras en los mercados, y a los 15, con una amiga, había montado su propio puesto. Natalia era tímida, seria y estudiosa, y según ella misma dice, una adolescente no muy bonita y demasiado alta, que se vestía ?de manera extraña?, con faldas y vestidos que adaptaba ella misma de la ropa que su abuela no usaba más. Como su hermana tenía parálisis cerebral y un autismo avanzado, nunca invitaba a su casa. No era una chica popular.

Pero a los 15 años, su primer novio, que asistía a una escuela de modelos, se ofreció a pagarle la inscripción y tres meses de cursos. Allí le enseñaron a hablar, a presentarse, a caminar... y el patito feo comenzó a convertirse en cisne. Rápidamente fue contactada por una agencia y luego por otra más importante, donde un scout le sugirió ir a Moscú a hacer un casting. Allí, otro cazador de bellezas le propuso ir a probar suerte a París. Su madre, al principio, no quería, temerosa de perder su principal ayuda y sostén, pero su abuela, con quien Natalia estaba y sigue estando muy unida, no quiso privarla de esa oportunidad y usó todas sus economías para pagarle el billete a París... y a su destino.

FOTOS: NATALIA VODIANOVA, BELLEZA Y CORAZÓN DE ORO

Así fue que en 1998, con apenas 16 años, se encontró sola en la capital francesa. Es difícil imaginar el shock para la adolescente. ?Para mí fue como pasar del blanco y negro al tecnicolor?, dijo más tarde. En la ciudad ?sonreía y caminaba todo el tiempo como si alguien me hubiera dado un golpe en la cabeza. Viniendo de donde venía, todo me parecía increíble?. Su primer salario fue de 100 dólares, de los que envió 25 a su familia.

Pero su carrera despegó rápidamente. En poco tiempo obtuvo su primera gran campaña, con Calvin Klein (un contrato por siete cifras que mantuvo durante ocho años). Todos los diseñadores se la disputaban para que desfilara para ellos y las revistas querían tenerla en su portada, incluyendo Vogue USA, la consagración.

En el 2001 Natalia Vodianova conoció y se casó con Justin Portman, un rico aristócrata inglés y tuvieron tres hijos: Lucas, Neva y Viktor, que hoy tienen 14, 9 y 8 años. La pareja se divorció 10 años después, y en mayo de 2014, Natalia fue madre otra vez, de Maxim, fruto de su unión con Antoine Arnault.

Antes de cumplir 22 años, Natalia ya había alcanzado la cima, tanto en lo personal como en lo profesional, pero le resultaba imposible disfrutarlo. Para la niña valiente y concienzuda, posiblemente todo había ocurrido demasiado fácil. Ella dice hoy que la Naked Heart Foundation, que creó en el 2004, no es consecuencia de su culpa o de su anhelo de devolver algo de lo mucho que había recibido, sino de una necesidad de sentir otra vez ese deseo de sobrevivir que la empujaba en su niñez y adolescencia. ?Venía de una situación muy difícil y, de repente, fui extremadamente exitosa. Sí, había trabajado para ganar lo que tenía, pero no lo sentía así?, dijo a la revista francesa Elle. ?Fue solamente desde que creé mi fundación que las cosas tomaron sentido para mí, que encontré el equilibrio y un verdadero objetivo?.

LAS BATALLAS DE NATALIA

Natalia creó la Naked Heart Foundation luego de la tragedia de Beslan, en Rusia, en el 2004, en la que el asalto y asedio a una escuela terminó con 344 muertos, entre ellos 186 niños. Su idea era la de construir un parque de juegos en esa ciudad profundamente lastimada. ?Cuando era niña los momentos más felices de mi infancia fueron cuando jugaba y me olvidaba de la realidad?, dice.

En su realidad, su padre había abandonado a la familia cuando Natalia era muy pequeña. Más tarde, su madre se volvió a casar, pero cuando se negó a desprenderse de Oxana, su hija recién nacida con parálisis cerebral, su nuevo marido la dejó también. Y Natalia creció en la pobreza, compartiendo con su madre la dura carga de ocuparse de su hermana, sin parques de juegos donde pudiera distraerse...

Desde entonces, la Naked Heart Foundation construyó 155 parques en Rusia y tres en el Reino Unido, muchos de ellos diseñados especialmente para niños con discapacidades. Pero poco a poco se dio cuenta de que la fundación podía hacer más y comenzó a expandir su acción, apadrinando y subvencionando instituciones siquiátricas para niños e incluyendo servicios para las familias con niños discapacitados.

FOTOS: NATALIA VODIANOVA, BELLEZA Y CORAZÓN DE ORO

?Cuando Oxana nació le aconsejaron a mi madre ponerla en una institución para no ?sufrir? y no arruinar la vida de su hermana mayor (yo), pero elegimos luchar?, recuerda. Solo que el precio de la lucha era muy alto y su madre, con cuatro trabajos, estaba al borde de sus fuerzas. ?En el momento en que me fui de casa, ella tenía 36 años y parecía de 60. Cuando mi fundación abrió estructuras de acogida diurnas y Oxana comenzó a frecuentarlas, mi madre conoció a otras familias que atravesaban por lo mismo. Para ella fue un inmenso alivio y mi hermana mejoró notablemente?, señala. Por eso uno de los objetivos de Natalia y de la fundación es que los padres no se vean obligados a desprenderse de sus hijos por falta de ayuda. Con ese fin, el dinero que recolecta el programa Cada niño merece una familia no va a orfelinatos o instituciones de acogida, sino que está destinado a ayudar a las familias para que esos niños puedan vivir en sus hogares, como Oxana.

Para dar a conocer el programa, se organizó la gran campaña No te quedes callado, para hacer cambiar las actitudes hacia las personas con necesidades especiales y sus familias. Para ello, Natalia participó en un video protagonizado por Dima Bilan (ganador de Eurovisión y famosa estrella en Rusia) y Nika, una niña con síndrome de Down. La respuesta fue fenomenal. Otro proyecto que tuvo mucho impacto fue Moda con propósito, en el marco del cual Zarina, la marca rusa de ropa femenina, produce colecciones cuyos estampados son diseñados por personas con necesidades especiales que frecuentan un centro apoyado por la Naked Heart Foundation. En octubre pasado, durante la Moscu Fashion Week, Zarina presentó su colección primavera-verano 2016 con un desfile en el que participó una niña con síndrome de Down, algo nunca visto en Rusia y un paso de inmenso valor simbólico en ese país arraigado a prejuicios ancestrales.

En realidad, las causas no faltan y Natalia y su equipo hacen gala de una inagotable imaginación para comprometer la participación de personalidades y abrir las billeteras de los posibles contribuyentes. Por cierto, la fundación recibe mucha ayuda de los amigos de Natalia del mundo de la moda y por eso, durante años, organizó el Love Ball, un evento muy clásico ?cena, entretenimiento, subasta? para recaudar fondos. Pero este año, para celebrar el décimo aniversario de la Naked Heart Foundation, decidió hacer algo totalmente nuevo y junto con su amiga, la también supermodelo Karlie Kloss, montó en Londres una extravagante feria, donde además de ofrecer carteras Louis Vuitton como premios, Eva Herzigova vendió helados, la cronista de moda Suzy Menkes leía el futuro bajo una tienda y la propia Natalia vendía sus besos (en la mejilla) por 750 dólares. El éxito fue rotundo.

LOS PIES SOBRE LA TIERRA

Es una evidencia que en la fundación, Natalia encontró algo por lo que luchar y que le permite disfrutar de todo lo bueno que le ofrece la vida: cuatro hijos adorables, el amor de Antoine, en quien, a pesar de sus orígenes tan opuestos, ha encontrado la pareja perfecta, y la opulencia que la rodea. Pero para ella es importante que sus hijos mantengan los pies en la tierra y trata de exponerlos al trabajo de la Naked Heart Foundation, aunque no quiere cargarlos con su propia historia, pues ?sería injusto. No les escondo las realidades. Cuando me acompañan a los sitios donde actúa la fundación, durante los días siguientes son los niños más obedientes del mundo, porque están conscientes de la suerte que tienen?, dijo a The Daily Mail.

Y la moda, ¿qué lugar ocupa en su vida? Gracias a esa industria pudo salir de la miseria y sacar a flote a los suyos. ?Respeto y admiro a la gente que se da en cuerpo y alma a su trabajo en la moda. Pero yo, con mi infancia y mis valores no puedo satisfacerme con una vida únicamente dedicada a eso. Mi corazón me lleva a otros lugares?, dice.

Y MÁS?

La imagen de su querida hermana nunca la abandona. Por eso Natalia también apoya el programa para jóvenes atletas de las Special Olympics, que permite a los niños con dificultades de aprendizaje descubrir sus aptitudes físicas. Para eso Natalia participó en semimaratones en Londres y París. También es cofundadora de Elbi, una aplicación gratuita, que es la combinación fonética de L y B, por Little Actions that Make Big Differences (Pequeñas acciones que hacen grandes diferencias), que permite al público apoyar organizaciones y proyectos humanitarios a través de microdonaciones (un clic en Love equivale a 1 dólar). Elbi también fomenta la comunicación a través de un dibujo, una foto o una palabra.

FOTOS: NATALIA VODIANOVA, BELLEZA Y CORAZÓN DE ORO

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