Un total de 150 pares de zapatos de diseño excepcional y, a veces, extravagante, se vieron en la exhibición Shoe Obsession
Si un accesorio revela quién eres, ese es el que llevas en los pies. Los zapatos que te pones son casi como una radiografía de tu interior; hablan de ti, no solo acerca de tu estilo y nivel social, sino de tus sentimientos, de tu estado de ánimo y de tu sensibilidad estética.
Evidentemente, en la última década hemos vivido una revolución que ha afectado nuestra percepción del calzado. Los años entre 1998 y el 2004, durante los cuales se transmitió la serie Sex and the City, influyeron grandemente en la apreciación masiva de los zapatos de diseñador, contribuyendo a hacer accesible esos objetos hasta entonces considerados como algo fuera del alcance de la mujer “común”. De repente, Manolo Blahnik y Christian Louboutin, y sus creaciones, se convirtieron en nombres y objetos conocidos para millones de mujeres, muchas de las cuales han podido acceder a estas piezas que, en su función básica, fueron concebidas para “cubrir y proteger los pies”.
A pesar de que en los últimos años se ha comprobado que en los zapatos ha aumentado el tamaño de los tacones y los precios, algunas encuestas reflejan que la mujer estadounidense típica cuenta con 20 pares de zapatos en su clóset: el doble de lo que tenía en la década de los 1990. El caso de los tacones es llamativo también: en los últimos 10 años el tacón ha aumentado por lo menos 5 cm (2'’) de lo que se usaba, lo que tiene que ver más con la moda que con el simbolismo sicosexual que, por lo general, hemos atribuido al fetichismo de los zapatos. En el siglo XXI, esos complementos son parte intrínseca de la moda. De ahí el crecimiento de la industria del calzado: nuevos conceptos y procesos de construcción, y diferentes tipos de adornos.
FOTOGALERÍA: OBSESIÓN POR LOS ZAPATOS
Por eso no es del extrañar que el museo en el Fashion Institute of Technology (Instituto de Tecnología de Moda) examine esa fascinación con el aspecto extravagante de los zapatos en Shoe Obsession, una exposición que se presentó y en la que encontramos no solo a los diseñadores consagrados, sino a las estrellas emergentes. Entre ellos, Nicholas Kirkwood, cuyas creaciones se ven con frecuencia en las alfombras rojas, por la mezcla de materiales inusuales y también por sus formas llamativas.
También resulta fascinante que dos décadas atrás, Manolo Blahnik era un desconocido para la mayoría del público y ahora se habla de sus creaciones como si fueran de un pariente cercano. "¿Viste mis nuevos manolos?”.
Culturas e influencias históricas han inspirado a los diseñadores de diferentes maneras. La exposición ofreció una vitrina con 150 muestras que enfatizaron el lujo, la imaginación y la extravagancia, y nos permiten evaluar cómo en la última década se ha revolucionado la manera de diseñar zapatos. En la colección para la primavera-verano 2012, Miuccia Prada se inspiró en los Cadillacs de los años 1950 y 1960 -la era de oro de los automóviles norteamericanos- con las sandalias Hot Rod Flaming. Un diseñador que está desarrollando nuevas tecnologías y exquisitos diseños es Gianluca Tamburini; otro a observar es Noritaka Tatehana, quien cuenta a Daphne Guinness y a Lady Gaga entre sus coleccionistas.
FOTOGALERÍA: OBSESIÓN POR LOS ZAPATOS
