Compartimos la última entrevista exclusiva que ofreció el diseñador a VANIDADES, en 2013
Oscar de la Renta, elegante, charmant y más guapo que nunca, día a día se renueva. El famoso diseñador dominicano, quien este año celebra sus 50 años en el mundo de la moda, no descansa ni un minuto. No solo ha creado colecciones para las mujeres más chic y bellas del mundo, y perfumes, sino que ha expandido sus líneas diseñando preciosos artículos para el hogar, ropa para niños y accesorios. ¡Nunca ha habido más creatividad a su alrededor!
Quizás su inspiración le llegue a lo alto de su nueva oficina neoyorquina, llena de luz y paredes de cristal, con una vista excepcional de la ciudad y del Empire State -¡que casi podemos tocar!- y “del nuevo World Trade Center, que es una maravilla”, comenta cuando me recibe para conversar con Vanidades, que le ha dado el premio de Icónico Hombre de Estilo.
Este creador, a quien quiero y conozco de toda la vida, sigue siendo el favorito de infinidad de mujeres famosas de la Lista Internacional de las Mejor Vestidas y de varias que han sido primeras damas de los Estados Unidos, como Jacqueline Kennedy, Betty Ford, Nancy Reagan, Laura Bush y Hillary Clinton. Pero Oscar de la Renta me comenta enseguida que “en el 2013, las mujeres que marcan e influyen en la moda no son las estrellas de cine ni las primeras damas, sino las anónimas de la calle, que han desarrollado su estilo propio y tienen una gran seguridad en sí mismas”.
Para el diseñador, la idea de “ahora y de mañana me llena de energía y lo que he hecho a lo largo de mi carrera no es lo importante, sino lo que voy a hacer mañana y pasado... Por eso mi último perfume se llama precisamente Live in Love (Vive en el amor), pues nos recuerda amar la vida, amar lo que hemos recibido y recibir de ese amor a la vida una gran alegría y un estilo”. Ese amor a la vida define a Oscar de la Renta, un hombre 100% moderno, que mezcla lo sofisticado con lo más tropical de su esencia, y lleva una existencia -junto a Annette Engelhard, su esposa durante 25 años, con quien tiene una gran compenetración y a quien admira muchísimo- muy privada y, a la vez, muy sibarita.
Invitación creada por el diseñador para la Gala de Vanidades Iconos de estilo. Su nuevo perfume “Live in Love”.
Sus pasiones incluyen cuidar su maravilloso jardín y sus ocho perros (“Annette recoge perros abandonados y son los dictadores de nuestra vida”) en su preciosa finca en Kent, Connecticut (“en mi jardín experimento mi alegría más pura y espiritual”), en su preciosa casa de playa en Punta Cana, República Dominicana (donde es vecino de Julio Iglesias, a quien le presenté hace décadas y se hicieron muy buenos amigos) o en su elegante apartamento de Park Avenue, en Manhattan. Una vida muy llena también de actividades filantrópicas y de afectos, que incluyen a su querido hijo Moisés, a su hijastra Eliza y su esposo Alex Bolen (a cargo de su compañía), un grupo muy diverso de buenísimos amigos (los Kissinger, Diane von Fürstenberg, Barbara Walters, Bill Clinton y su esposa Hillary, el alcalde de Nueva York Michael Bloomberg, etc.) e infinidad de obras de caridad, como el orfanato Casa del Niño en República Dominicana.
Según dice Oscar: “No puedo parar, porque el que deja de hacer cosas, se oxida”. Después de haber estado enfermo de cáncer hace pocos años, el diseñador está recuperado y se ve regio a sus 81 años. También es presidente del Instituto Reina Sofía, en Nueva York, y está en el board de la Metropolitan Opera y del Carnegie Hall. Y sobre quién será su sucesor algún día en su negocio creativo, nadie sabe, porque ya la marca Oscar de la Renta es muy grande y está compuesta por fabulosos profesionales de la moda. Aunque se mencionó que su última colaboración en su colección para el otoño-invierno 2013-2014 con John Galliano, quizás apuntara en esa dirección, no ha salido nada concreto y Oscar sigue siendo el jefe de su negocio. “Cada día que trabajo aprendo algo nuevo. ¿Por qué voy a dejar de hacer lo que me da tanto placer?”, me dice. Y con la misma me muestra unos diseños preciosos en su iPad y conversamos de las mujeres que llevan sus diseños.
En este año, ¿cómo es tu clienta? ¿Cómo ves la moda?
La mujer de hoy me maravilla... Es independiente, dinámica ¡y segura de sí misma! Y en relación a la moda que lleva, igual que a los perfumes que escoge, le gusta tener una “relación” con ellos, y sentirse parte de su imagen. Y la moda va por ese camino. Hay que darle a la mujer opciones, pero siempre que realcen su personalidad, que vayan con su estilo. Y para mí es importante que sean distintas y acentúen su belleza y su carácter... La moda va a donde la llevan las mujeres... Todavía recuerdo que cuando comencé en Nueva York hace 50 años, ellas no podían entrar con pantalones en los restaurantes... ¡Y las mujeres libres y seguras de quiénes eran y cómo eran lo cambiaron todo!
Tu moda siempre ha sido exuberante, lujosa y glamorosa, y eres un gran perfeccionista en tu trabajo...
¡Y ahora más! Lo veo todo, lo superviso todo, ¡lo critico todo! (risas)... Las telas maravillosas son vitales: los colores, los bordados, los detalles... Mis clientas adoran sentirse especiales, ¡como nadie más!
Oscar de la Renta, Otoño-Invierno 2013/14
¿Algún consejo para ser esas “mujeres especiales”?
Creo que antes de vestirse deben cuidarse la salud y el físico. Estar activas y mantener el amor a sí mismas es vital. ¡Y después mirarse en el espejo y conocerse bien! Hay mujeres que pueden llevar un vestido sensacional -muchas se sorprenderían de ver lo bien que les queda algo así y a veces no se atreven a probar nuevos colores o estilos- y hay otras que prefieren algo menos llamativo y más suave, pero siempre deben “ser ellas” y sentirse cómodas con lo que llevan.
Ser latino, ¿ha marcado tu moda?
¡Sí! Mi moda y mi vida llevan ese amor por la vida que es muy nuestro. Todos hablan siempre de mi “pasión hispana”. No podemos olvidar que no solo crecí en Santo Domingo, rodeado de color, de flores, de fragancias y de mujeres muy femeninas, sino que comencé mi carrera en España trabajando con Balenciaga y en París, con Lanvin-Castillo... Luego en Estados Unidos, este país al que quiero tanto, logré realizar mis sueños. Siendo latino he podido llegar a donde he llegado. Amo la música latina y la alegría que tenemos, y mi deseo de embellecer a la mujer y rodearla de colores y de detalles muy ricos es parte de mi herencia latina. La vida es y ha sido muy buena conmigo, y doy gracias a Dios todas las noches, rezando la misma oración que aprendí de niño, cuando no imaginaba lo que el futuro me tenía guardado.
