Tendencia en joyas con estilo romántico

Tendencia en joyas con estilo romántico

El amor puede lograr cosas maravillosas y prueba de ello es el terreno de la joyería


Por supuesto que hay más campos en los cuales el amor también es fuente de inspiración, pero es que, ¿a qué mujer no le gustan las joyas?

Bien lo dice la diseñadora norteamericana: ?Una joya tiene el poder de ser esa cosa pequeña que puede hacerte sentir única?. Y, pensando en ello, queremos mostrarte algunas piezas inspiradas en el amor, ¡querrás todas y cada una!

Menos es más es una regla cardinal que siempre actúa a nuestro favor cuando hablamos de joyería. Por ello, tener una que comunique el vínculo amoroso entre tu pareja y tú, pero que a la vez sea sencilla y tenga pequeños detalles que la adornen es un icono en joyería que no debe faltarte nunca.


?Los diamantes son los mejores amigos de una mujer?, esta es una frase cargada de verdad que, en algún momento, dijo la legendaria Marilyn Monroe. Así que, ¿por qué no hacerle caso? Lucir una joya con una figura tan emblemática como un corazón siempre será tendencia, además, es perfecta para lucirla en 14 de febrero.


Cuando se trata de joyería y una fecha tan simbólica como lo es el 14 de febrero, los corazones siempre son buena opción debido a que es un icono vinculado al amor. Así que si buscas algo muy especial para regalar o que te gustaría que te regalaran, este juego es la mejor opción.


Las joyas son objetos que inspiran sentimientos y/o evocan recuerdos, por ello, al tratarse de una fecha como 14 de febrero procura usar una joya que sea igual de especial para que siempre que vuelvas a lucirla, recuerdes ese momento como si fuera ayer.


Sencillez y discreción, las joyas son un complemento que nos da un toque de distinción y que, a la vez, resalta nuestro outfit. Procura no abusar de su uso. Una regla de oro es que la calidad debe ser primordial más que la cantidad, por ello, es preferible llevar un juego de aretes, anillo y pulsera del mismo color y mismo material. Recuerda, siempre es mejor poco, pero auténtico que mucho y de mala calidad

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