El presidente de Finlandia, Alexander Stubb, y la primera dama, Suzanne Innes-Stubb se encuentran en una visita de Estado de dos días a los Países Bajos, y tras una mañana de actos oficiales, la noche del 11 de diciembre se trasladaron al Palacio Real de ämsterdam para el tradicional banquete de Estado en su honor.
Sin embargo, ha sido la princesa heredera Amalia de Holanda quien ha acaparado todas las miradas con su elegante estilismo, sorprendiendo al lucir una de las tiaras más emblemáticas de la corona neerlandesa.
Amalia de Holanda estrena la tiara favorita de su bisabuela Juliana de los Países Bajos
Amalia, que tiene acceso al joyero de la familia real, ha elegido para este importante evento el Bandeau de Diamantes, una tiara que perteneció a su bisabuela, Juliana de los Países Bajos, y que años después se convertiría en un a de las piezas favoritas de su madre, Máxima de Holanda.
Pero la tiara, no fue la única joya que lució la princesa Amalia, pues lo combinó con el espectacular collar de diamante central en amarillo pálido de 30 quilates que peterteneció a la reina Emma.
Una hermosa combinación que ya había sido usada por la reina Máxima de Holanda, durante su último día como princesa en el Rijksmuseum de Ámsterdam, cuando se celebró la gala en honor a la reina Beatriz, cuando abdicó al trono en favor de su hijo Guillermo.
El look de Amalia de Holanda en el banquete de Estado
Aunque las joyas que eligió fueron los grandes protagonistas de su estilismo, el vestido de Amalia de Holanda también fue espectacular, la heredera al trono vistió un diseño de Jenny Packham, una firma muy habitual en el armario de Kate Middleton.
Amalia visitó un vestido color amarillo mantequilla, con una falda de tul con muchísimo movimiento y un cuerpo de escote en pico con bordados brillantes, que completó con la banda azul, al igual que su madre, y añadió un chal a tono para cubrirse los hombros.
Un look digno de una princesa, que muy pronto podría convertirse en la reina de los Países Bajos, y que da muestra de su evolución.