¿Dónde estuvo el Diamante Florentino todo este tiempo? Así reaparece la lujosa joya, ¡un siglo después!

La gema histórica de los Habsburgo, un diamante amarillo de gran tamaño, ha salido la luz luego de décadas de misterio. De acuerdo con la familia, se encontraba custodiada en Canadá.

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Retrato del emperador Francisco José y su esposa, la emperatriz Isabel. (Foto de Imagno/Getty Images) [Portrait des Kaisers Franz Joseph und der Kaiserin Elisabeth.]

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El Diamante Florentino, una de las piedras históricas más famosas de Europa, vuelve a ocupar los titulares después de un siglo en el que su destino se convirtió en mito: robo, venta secreta y desapariciones fueron solo algunas de las ideas de lo que podría haber sucedido con él. Ahora, según los descendientes de la casa de Habsburgo y reportes internacionales, la pieza no fue vendida ni destruida, sino que permaneció oculta bajo custodia de la familia en una caja de seguridad en Canadá durante gran parte del siglo XX. La confirmación reescribe décadas de teorías y devuelve a la joya su lugar en el relato público sobre tesoros reales.

¿Qué es el diamante Florentino?

El Diamante Florentino es una gema de origen indio, tallada en forma de pera y descrita históricamente como de tono amarillo con leves matices verdosos. Pesa aproximadamente 137 quilates y su talla es singular: un corte compuesto de muchas facetas que le dan su brillo particular. La pieza fue parte del tesoro de familias poderosas, entre ellas los Médici y, desde el siglo XVIII, de los Habsburgo, y ha transitado por palacios europeos durante siglos, acumulando tanto valor material como simbólico.

¿Dónde estuvo y cómo se perdió?

La versión que ahora han hecho pública los herederos explica que la gema fue trasladada fuera de Europa en el contexto de las guerras y los exilios de la familia imperial a comienzos del siglo XX y, más tarde, durante la Segunda Guerra Mundial.

Emperatriz Zita, esposa del último emperador austríaco, habría llevado consigo parte de las joyas familiares y las depositó en una caja de seguridad en Quebec; solo un círculo cerrado de parientes conocía la ubicación, la cual se acordó que se mantendría en secreto.

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Réplica del Diamante Florentino.

Por Chris 73 / Wikimedia Commons, CC BY-SA 3.0

Durante décadas, la ausencia del diamante alimentó muchas hipótesis, desde que fue vendido y recortado hasta que fue sustraído por fuerzas nazis o desaparecido en el mercado negro. Sin embargo, la reciente revelación de los archiveros y herederos confirma que el diamante permaneció resguardado en suelo canadiense.

¿Qué implica su reaparición?

La salida a la luz del Florentino tiene varias lecturas prácticas e históricas. En lo inmediato, la familia Habsburgo ha anunciado planes para mostrar la gema y otras piezas en un museo canadiense, descartando por ahora la intención de venderla: el objetivo público será conservar el legado y ofrecer acceso controlado a la pieza.

Dentro de esta bóveda también se encontraron piezas como la corona de diamantes de la emperatriz Sisi, un reloj de esmeraldas que María Teresa regaló a María Antonieta y otros artículos.

Para algunos historiadores y gemólogos, la confirmación desmonta múltiples teorías sobre el destino final de la gema y permite reconstruir su cadena de custodia.

Además, ha abierto debate sobre los patrimonios reales: ¿qué es lo que pertenece a una familia y qué es lo que se debería considerar como patrimonio público?

La historia del Diamante Florentino, que por mucho tiempo generó dudas sobre su destino, luego de siglos de especulación, termina hoy con una explicación simple: se encontraba bajo resguardo familiar en una bóveda, que si bien no disminuye la hora del misterio, sí genera el interés del público sobre la documentación, exhibición y la reflexión sobre cómo se gestionan los tesoros en las casas reales.

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