El lado oscuro de la realeza: emperatrices, reinas y princesas con vidas que terminaron en tragedia

Conoce los dramas y las tragedias que marcaron la vida de estas royals y su trágico final.

Retrato de Isabel de Baviera, conocida como Sissi de Austria

Pese a su belleza legendaria, vivió presa de la melancolía hasta su trágica muerte.

En el mundo de la realeza, la imagen de princesas y reinas puede deslumbrarnos con su elegancia y glamour. Sin embargo, detrás de esas coronas y trajes lujosos, se encuentran historias pocas veces contadas: el lado oscuro que ha terminado en tragedia.
Descubre las mujeres de la realeza cuyas vidas se vieron entrelazadas con un destino trágico, desde por conflictos personales, intrigas políticas, hasta conflictos sociales.

Retrato de la reina María Antonieta de Francia

María Antonieta fue la última reina de Francia antes de que la revolución derrocara a la monarquía en 1792.

1) María Antonieta de Austria

El destino implacable de una reina
La historia de María Antonieta de Austria comenzó el 2 de noviembre de 1755 en Viena, Austria. Aún era una adolescente de 14 años cuando se casó con el futuro rey de Francia, Luis XVI.
Rápidamente, su estilo personal y su amor por la moda la convirtieron en un ícono de estilo en la corte francesa. Y es que, la reina consorte de Francia, era conocida por su gusto por los vestidos elaborados, los peinados altos y los accesorios extravagantes.
Su estilo único y vanguardista la hizo destacar entre las demás damas de la corte. Sin embargo, la vida de la reina del glamour terminó en tragedia.
Durante la Revolución Francesa, el estilo extravagante que la caracterizaba la convirtió en un objetivo de críticas y resentimiento.
El haber vivido en un mundo de privilegio y despilfarro, la hizo indiferente hacia los problemas del pueblo, lo que provocó la ira y el resentimiento.
Arrestada, juzgada y finalmente guillotinada en la Place de la Concorde en 1793, María Antonieta se convirtió en un símbolo de la decadencia de la monarquía absolutista y la brutalidad de la revolución.

Alejandra Fiódorovna de Rusia, el emperador Nicolás II de Rusia y sus hijas e hijo

La muerte de los emperadores Alejandra y Nicolás II de Rusia y sus hijas e hijo dejaron un legado de tragedia y misterio.

2) Alejandra Romanov

La tragedia de una familia imperial
Nacida como Alix de Hesse-Darmstadt, se convirtió en la última emperatriz de Rusia y dejó una marca indeleble en la historia.
Nacida el 6 de junio de 1872 en Darmstadt, Alemania, Alejandra era conocida por su belleza y elegancia. Su estilo refinado y su amor por la moda la convirtieron en un ícono de estilo en la corte rusa. Su cabello oscuro y sus ojos azules cautivaban a todos los que la conocían.
En 1894, Alejandra se casó con el zar Nicolás II de Rusia, y juntos formaron una pareja poderosa. Sin embargo, durante su reinado, Rusia atravesó tiempos difíciles, incluida la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa.
Alejandra se dedicó a su familia y a su papel como madre, pero también se vio envuelta en conflictos políticos y tomó decisiones controvertidas. Como mantener una estrecha relación con el místico Rasputín.
Se decía que Alejandra confiaba en él para obtener consejos y curaciones para su hijo hemofílico, el zarévich Alexis.
La historia oficial narra que, en 1918, durante la Revolución Rusa, Alejandra y su familia fueron arrestados y llevados a prisión. En julio de ese mismo año, fueron ejecutados por los bolcheviques en Ekaterimburgo.
Sin embargo, hay otra versión de los hechos. Según Anthony Summers y Tom Mangold en el libro The file on the Tsar, publicado en 1976, la matanza colectiva de la familia imperial en Ekaterinburgo fue un montaje de los “rusos blancos” (no de los soviéticos).
El libro se basa en una investigación llevada a cabo durante cinco años, y abre la pregunta: ¿habrán sobrevivido la zarina y sus cuatro hijas a la matanza de la familia imperial rusa?

La princesa Diana de Gales con la tiara Love Knot

El legado de la princesa Diana de Gales, también conocida como Lady Di, fue inmenso y perdura hasta la actualidad.

3) Diana, princesa de Gales

El corazón roto de una princesa
Diana Frances Spencer nació el 1 de julio de 1961 en Sandringham, Norfolk, y creció en la nobleza británica. Desde su compromiso con el príncipe Carlos en 1981, Diana capturó la atención del público con su belleza natural.
Con su cabello rubio y su sonrisa cautivadora, la princesa Diana supo cómo utilizar la moda para expresar su personalidad única. Su estilo reflejaba su sensibilidad y cercanía con las personas.
Diana no solo destacó por sus elecciones de vestuario. También fue una pionera en el uso de la moda como una forma de comunicación política y social. Apoyó a diseñadores británicos y utilizó su plataforma para destacar causas humanitarias y promover la atención a los más vulnerables de la sociedad.
A lo largo de los años, la princesa se convirtió en una musa de muchas causas. Desde la lucha contra el SIDA hasta su participación en la campaña contra las minas terrestres, la princesa utilizó su posición para crear conciencia y ayudar a las personas más necesitadas.
Oficialmente separada del, en ese entonces, príncipe Carlos de Gales. Diana falleció en un accidente automovilístico en París, el 31 de agosto de 1997. Sin embargo, su legado sigue vivo hasta el día de hoy.

Sissi, emperatriz de Austria

Bulímica, vigoréxica y depresiva, Sissi nunca encontró su sitio en la rígida corte de Viena.

4) Sisi, Emperatriz de Austria

Detrás de la fachada de la belleza
Si hay una historia de vida que ha cautivado a las mujeres desde hace décadas, sin duda alguna es la de la emblemática Sissi de Austria.
Nacida el 24 de diciembre de 1837 en Munich, Baviera, Sissi llevaba en sus venas la sangre de la realeza. Su cabello largo y oscuro, su piel porcelana y su figura delgada eran envidiables para todas las mujeres de la época.
Sissi se convirtió en emperatriz de Austria al casarse con el emperador Francisco José en 1854. A partir de ese momento, su estilo de vestir se convirtió en un referente de la moda. Pero su estilo no se limitaba sólo a los grandes eventos. Sissi también destacaba en su vida cotidiana por su elegancia.
Pero detrás de su imagen perfecta, Sissi escondía un espíritu rebelde y una personalidad independiente. No le gustaba cumplir con las rígidas normas de la corte y prefería pasar su tiempo viajando por Europa y disfrutando de la naturaleza. A menudo se la podía ver montando a caballo o paseando por los jardines de palacio.
Tras el asesinato de su hijo menor, Sissi cayó en una profunda depresión. Abandonó los vestidos pomposos y optó por vestidos de luto en tonos oscuros y sombreros de terciopelo.
La emperatriz Sissi de Austria murió el 10 de septiembre de 1898 en Ginebra, Suiza. Fue asesinada por un anarquista italiano llamado Luigi Lucheni. Lucheni la apuñaló en el corazón con una lima mientras ella caminaba por la orilla del lago, y ella murió instantáneamente debido a la gravedad de la herida.

Desde princesas, pasando por reinas, hasta emperatrices, la realeza tiene un lado oscuro, y muchas vidas de la aristocracia terminaron en tragedia.

De niña quería ser cuentista e ilustradora, pero encontré mi vocación como storyteller de estilo de vida.
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