El hijo menor del príncipe Carlos acudió al 50 aniversario de la Independencia de la nación caribeña, donde es originaria la cantante
Ayer miércoles coincidieron en Barbados un miembro de la familia real británica y otro de la realeza de la industria musical: el príncipe Harry y la barbadense más conocida a nivel internacional, Rihanna, que se encontraban en la isla para celebrar el 50 aniversario de la independencia de la nación caribeña.
Como no podía ser de otra forma, el nieto de Isabel II y la guapa cantante acapararon todas las miradas tanto en su primer encuentro a principios de la jornada en el Fuerte de Santa Ana -donde tuvo lugar una recepción oficial a la que también asistió el Primer Ministro de Barbados, Freundel Stuart- como posteriormente, durante el concierto que se celebró en el estadio de críquet Kensington Oval, cerca de Bridgetown, en el que ambos compartieron escenario antes de que Rihanna cantara ante una audiencia de 20.000 personas e interpretara el himno nacional del país acompañada por un coro de niños.
Como dato curioso, la popular intérprete y el hijo menor del príncipe de Gales no habían coincidido nunca antes, por lo que el siempre extrovertido Harry quiso saltarse la estricta planificación que suele rodear las apariciones públicas de los miembros de la familia real para acercarse a ella, estrecharle la mano y decirle: “Hola, es un placer conocerte?.
“El plan era que la conociera por primera vez en el concierto que tendría lugar más tarde. Pero veinte minutos antes de llegar al acto se enteró de que ella también estaría allí, sentada muy cerca de su mesa. Debido a que el horario se ha visto alterado por el mal tiempo, todo se ha desarrollado de una forma más fluida e informal, así que quiso acercarse a ella”, aseguró un miembro del séquito que está acompañando al príncipe en su viaje oficial de dos semanas por el Caribe, que se encuentra ya en su décima jornada.
Harry y Rihanna parecieron congeniar a la perfección, y se les pudo ver charlando animadamente tras coincidir sentados lado a lado sobre el escenario antes del inicio de la actuación musical. De hecho, durante el momento de silencio que tuvo lugar antes del inicio del espectáculo, ambos fueron fotografiados de pie y tratando de mantener un semblante serio mientras luchaban contra lo que parecía ser un ataque de risa en todo regla, quizás debido a algún comentario gracioso que habían intercambiado previamente.
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