Era muy pequeño cuando falleció Lady Di, pero aún así Harry solo quiere enorgullecerla
El príncipe Harry tenía 12 años en 1997 cuando su madre, Diana de Gales, murió en un accidente de coche en París. Casi 20 años después del trágico suceso, el hijo menor de Diana y el príncipe Carlos reconoce que no tiene demasiados recuerdos sobre su madre y que lo único que desea es hacer que se sienta orgullosa.
“No tengo muchos recuerdos de mi infancia junto a mi madre. Pero todo lo que quiero hacer es que se sienta increíblemente orgullosa. Es todo lo que siempre he deseado”, confesaba Harry en una entrevista a PEOPLE.
Enrique y su hermano, el príncipe William, saben el vacío que dejó la muerte de su madre, no solo para ellos, sino también para el resto del mundo, y creen que es su responsabilidad intentar llenarlo.
“Cuando murió dejó un gran vacío, no solo para nosotros sino también para una gran cantidad de gente en todo el mundo. Si consigo llenar una pequeña parte de ese vacío, entonces el trabajo estará hecho. En el buen sentido, tengo que pasar el resto de mi vida llenando ese vacío lo máximo posible, al igual que mi hermano William”, admitía.
Lo que no tiene tan claro Harry es si se convertirá en padre algún día, ya que cambia de opinión constantemente.
“Hay momentos de mi vida, especialmente cuando viajo, en los que he pensado: ‘Me encantaría tener hijos ahora’. Pero luego hay otros en los que entierro mi cabeza en la arena y pienso: ‘Vale, ¡no necesito hijos!’. No hay prisa. Otras veces he pensado que lo mejor es no tener hijos. Tengo un par de amigos con hijos y tenerlos cerca me hace pensármelo”, cuenta en la revista.
Ahora bien, a lo que nunca renunciará será a ser el mejor de los tíos para los hijos de su hermano y la duquesa de Cambridge.
“George y Charlotte crecerán y espero que me tengan como el tío divertido. Siempre he querido ser el tío divertido”, añadió.
El miércoles, Harry acudió a una cena en Florida para recaudar fondos para la organización benéfica de la que es cofundador, Sentebale, que ayuda a los niños de Lesoto afectados por la epidemia de VIH que hubo en el país. En su discurso, Harry reconoció que la pérdida de su madre es lo que le llevó a querer ayudar a estos niños que comparten su mismo dolor.
“Hace 12 años visité Lesoto acompañado del príncipe Seeiso [de Lesoto]. Mientras viajábamos por el país me sorprendió su belleza y la cantidad de niños que conocí que habían perdido a uno de sus padres por alguna enfermedad relacionada con el SIDA. Haber perdido a mi propia madre me hizo sentir una conexión profunda con estos niños. A pesar de las obvias diferencias en nuestras vidas, compartimos la pérdida de uno de nuestros padres y ese es un vacío que nunca se puede llenar”, finalizó
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