El príncipe se reunió con los equipos que se enfrentaron a los pasados disturbios callejeros
El príncipe Enrique de Inglaterra recorrió Salford, un suburbio de Manchester, al norte de Inglaterra, para reunirse con equipos de emergencia y bomberos que la semana pasada trataron de refrenar los disturbios callejeros.
La visita del joven príncipe se produce después de que, ayer, su padre, Carlos de Inglaterra, y la esposa de este, Camilla, recorriesen varios barrios de Londres sacudidos por los altercados, en el primer acto de este tipo de miembros de la Familia Real británica.
Enrique de Inglaterra, de 26 años, escuchó de primera mano el relato de un grupo de bomberos sobre cómo fueron atacados con ladrillos mientras trataban de apagar incendios en tiendas y coches.
El pasado martes, más de 300 bomberos fueron desplazados ante los disturbios callejeros producidos en Salford y el vecino Manchester, donde fueron saqueadas e incendiadas varias tiendas y hubo enfrentamientos de jóvenes con la policía.
El príncipe se reunió también con efectivos de emergencia del Servicio de Ambulancias que atendieron a los heridos durante la ola de violencia.
Se registraron 27 incidentes en el área de Manchester a causa de esos disturbios, doce de ellos en Salford.
Según la cadena BBC, está previsto que el segundo hijo del príncipe Carlos de Inglaterra mantenga más reuniones, en el área de Manchester, con personas que perdieron sus negocios en la ola de violencia y activistas de grupos comunitarios.
Los disturbios que comenzaron el sábado 6 en el barrio de Tottenhamn se extendieron los días siguientes a otras áreas de Londres y varias ciudades inglesas, entre ellas Manchester, Birmingham y Liverpool.
Se han practicado 2,675 detenciones, 1,744 de ellas en Londres, por unos altercados que se produjeron entre los días 6 y 10 de agosto.
