Hoy en día, Alberto II de Mónaco tiene una hermosa familia junto a su esposa, Charlene de Mónaco; sin embargo, se dice que de soltero protagonizó varios escándalos que tuvieron consecuencias y descendencia. Te contamos de los hijos ilegítimos de Alberto de Mónaco.
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Hijos ilegítimos de Alberto de Mónaco
El príncipe Grimaldi tiene dos hijos fuera del matrimonio: Jazmine Grace y Alexandre, a quienes no ha ocultado y aunque no tienen los privilegios de los Grimaldi, si han disfrutado de las comodidades que les ha podido ofrecer su padre.
Jazmín Grace Grimaldi
Es la primogénita de Alberto, y es el fruto de una aventura que tuvo con una camarera llamado Tamara Rotolo, a la que conoció en 1991, mientras estaba de vacaciones.
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Su affair duró apenas un par de semanas, pero tuvo consecuencias que le causaron una demanda que llegó a durar 11 años, pues Tamara quería que el príncipe se realizara una prueba de ADN para comprobar que su hija también era una Grimaldi.
Aunque se conocieron 11 años después de su nacimiento, Jazmín asegura que la relación con su padre es cercana, e incluso se le ha visto en algunos eventos deportivos en Mónaco.
Se dice que Jazmín también cuenta con una habitación propia en el palacio de Mónaco. Le gustan las artes y siente una gran pasión por la música.
También ha sabido mantenerse alejada de los escándalos.
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Alexandre Grimaldi-Coste
Alexandre es el fruto de la aventura que Alberto tuvo con una azafata llamada Nicole Coste, que había viajado a París para estudiar.
Se conocieron en un avión de AirFrance que vajaba de la Riviera francesa a París en julio de 1997. El príncipe Albeto le odió su número a Nicole, que se encontraba en el vuelo como azafata.
Su relación llegaría a durar siete años; sin embargo, al igual que Tamara, Nicole también tuvo que luchar en los tribunales para que su hijo fuera reconocido por Alberto.
Desde el 2006, Alexandre lleva el apellido de su padre, y son muy pocos los detalles que se saben sobre él, pues lleva una vida muy discreta.
Ambos estarán en el testamento de su padre y recibirán herencia cuando él muera; sin embargo, no tienen derecho al trono. Tanto Jazmín como Alexandre se llevan muy bien y mantienen una relación cercana con su padre.
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