Hoy en día, basta con buscar su nombre en internet para encontrar miles de historias acerca de Meghan Markle. Esto es lo que siempre habría querido la duquesa, quien, según los expertos, soñó con la fama mundial desde que era una niña.
“Antes de casarse con la Familia Real, mientras crecía en Los Ángeles, Meghan soñaba con ser algún día una superestrella mundial y tuvo una educación privilegiada, asistiendo a una escuela privada a la vuelta de la esquina del Paseo de la Fama de Hollywood”, relata el Daily Mail, medio que también informa que para lograr su cometido, la ex actriz tuvo que pasar por varios sacrificios, de la mano de sus padres, Thomas Markle y Doria Loyce Ragland.
La misma fuente señala que los primeros pasos hacia la fama de Meghan fueron en producciones teatrales de la escuela secundaria, en las cuales pudo obtener varios protagónicos, entre ellos papeles en la tragedia ateniense Edipo Rey y Annie, Damn Yankees e Into the Woods. Sin embargo, se dice también que, a pesar de su talento, la duquesa enfrentaba una fuerte “desventaja”: los “celos intensos” que sentía si alguien más tomaba el protagonismo, según señala el biógrafo Tom Bower en su libro “Revenge”.
¿En qué momento Meghan Markle dio el gran salto al estrellato?
Bower afirma que, como a Meghan le encantaba el glamour y la celebridad, utilizó las conexiones de su padre en Hollywood para lanzar su carrera adolescente.
De acuerdo con el Daily Mail, Markle le pidió a su padre que contratara a un fotógrafo profesional para que le tomara un primer plano y lo enviara a estudios. Él lo hizo, pero no recibió respuesta. “Quiero ser actriz”, repetía la californiana una y otra vez, según el libro.
Fue entonces que Thomas Markle tuvo la gran idea de llevar a su hija a la ceremonia de los premios Emmy, cuando fue nominado a mejor director de iluminación. Tras desfilar por la alfombra roja, la joven de entonces 17 años dijo: “Papá, quiero ser famosa como tú algún día”, según relata Bower.
A partir de ese momento, Thomas asintió y se dedicó a hacer lo que fuera para que ese sueño se hiciera realidad.
¿Qué sacrificios tuvieron que hacer los padres de Meghan Markle para que su hija se volviera famosa?
Tal y como señala el Mail, Thomas Markle y Doria Ragland, a pesar de estar divorciados, establecieron acuerdos para poder criar en conjunto a su hija y lanzarla a la fama.
“Thomas quería lo mejor para su hija y desembolsó su dinero en escuelas primarias y secundarias privadas, incluida la escuela Immaculate Heart, que costaba 17.650 dólares al año”, añade la fuente citada.
Todos esos esfuerzos de sus padres tarde o temprano rindieron frutos, por lo que, alcanzando la edad adulta, Meghan alcanzó reconocimiento por su papel de Rachel Zane en el popular drama legal “Suits”, el cual a su vez le dio los contactos necesarios para conocer al príncipe Harry, con quien finalmente se casó en 2018; y el resto es historia.
