El nacimiento de la princesa Lilibet cambió la vida del príncipe Harry y Meghan Markle. Sin embargo, este momento también generó incertidumbre en el duque de Sussex, una experiencia que él mismo relató en su libro de memorias, Spare, publicado en 2023, y que hoy vuelve a resonar por ser el cumpleaños de la pequeña royal.
En su obra, el duque abrió su corazón para compartir el instante exacto en que conoció a su hija Lilibet, quien nació en el Hospital Santa Barbara Cottage de California el 4 de junio de 2021.
Así fue el nacimiento de la princesa Lilibet
Harry lo cuenta sin adornos en su libro: quería ser el primer rostro que su hija viera al nacer. Cuando llegó el momento, se colocó junto al médico, se agachó y se preparó. “La cabeza está coronando”, escuchó decir al doctor, una frase que en su mente resonó con doble sentido muy personal y simbólico: el nacimiento de una hija y los tocados reales.
Pero lo que siguió fue angustiante para el duque de Sussex. “La piel era azul. Me preocupaba que la bebé no recibiera suficiente aire. ¿Está ahogándose? Miré a Meg”, escribió. Después de ello, el príncipe vivió ahí un momento mucho más intenso: el silencio de la incertidumbre, la respiración suspendida, y luego la orden del doctor que le decía"¡ahora!”.
Tras esta indicación, y con la guía del médico, Harry metió sus manos bajo el pequeño cuerpo de su hija. “Suavemente, pero con firmeza, como lo había visto en películas, saqué a nuestra preciosa hija de ese mundo hacia este”, relató. Un momento que cambió su vida para siempre.
La promesa del príncipe Harry a su hija Lilibet
En esas primeras horas, Harry hizo una promesa silenciosa: proteger a Lilibet, pase lo que pase. A diferencia del nacimiento de su primer hijo, el príncipe Archie —que llegó en 2019 en Londres bajo el peso de la institución real—, el nacimiento de Lili fue muy diferente, más íntimo y sin cámaras.
Incluso, Harry confesó que fue “ligeramente más fácil” por no tener que enfrentar los anuncios oficiales del palacio ni las fotos organizadas para la prensa, y pudieron vivir el momento plenamente. “Comimos y comimos, y luego hicimos el Baby Mama dance en la habitación”, recordó. “Nada más que alegría y amor en esa habitación”, enfatizó.
La pequeña lleva en su nombre un homenaje doble: Lilibet, el apodo infantil de la reina Isabel II, y Diana, la madre del príncipe Harry. Dos mujeres que marcaron su vida y a quienes quiso honrar con este gesto.
El cumpleaños de la princesa Lilibet
Por otro lado, Meghan Markle celebró a la princesa Lilibet por su cuarto cumpleaños y le dedicó un emotivo mensaje a través de redes sociales. “¡Feliz cumpleaños a nuestra hermosa niña! Hoy, hace cuatro años, llegó a nuestras vidas, y cada día es más brillante y mejor gracias a ella”, escribió en un post, junto a dos fotos en blanco y negro.
En la primera, se ve a la duquesa de Sussex abrazando a Lili en un bote sobre el océano. En la segunda, la sostiene en su pecho, aún recién nacida, en la cama del hospital. Una imagen íntima, poderosa y silenciosa que resume todo lo que esta historia representa.