La extraña razón por la que Enrique de Dinamarca y otros maridos de la realeza nunca han sido reyes

Además del fallecido príncipe danés, otros royals como Felipe de Edimburgo y Claus de los Países Bajos tampoco tuvieron el título de rey

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Enrique de Dinamarca y su esposa la reina Margarita II

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En la historia de las monarquías europeas suelen existir las reinas consortes, un título que adquieren las esposas de los reyes de diferentes naciones, sin embargo, en el caso de los hombres que se convierten en maridos de mujeres reinas no parece aplicar este tratamiento, como es el caso de Enrique de Dinamarca y de otros royals.

Por si no lo sabías, este fallecido príncipe siempre tuvo el deseo de ser reconocido como rey por ser el esposo de la reina Margarita II, sin embargo, ella jamás llegó a otorgarle este título real, una situación que le incomodó siempre y que en los últimos años provocó una crisis en su matrimonio.

¿Por qué los maridos de las reinas no son nombrados reyes?

Aunque no existe una respuesta en concreto para esta incógnita, si nos remitimos a la historia de las diferentes Casas Reales de Europa en el último siglo, encontraremos que esta práctica tendría que ver con un alto sentido de nacionalismo.

Enrique de Dinamarca y la reina Margarita

Enrique de Dinamarca jamás fue reconocido como rey pese a sus reclamos

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Una prueba de ello es el caso de la monarquía británica, pues el parlamento inglés tenía claro que la representación del poder recaía sobre sus reinas, como Victoria de Inglaterra o la misma Isabel II. En ambos casos sus esposos, Alberto de Sajonia y Felipe de Edimburgo, respectivamente, solo fueron reconocidos como príncipes consortes (mas nunca reyes).

Mientras que en Dinamarca, al príncipe Enrique nunca le agradó la idea de no ser nombrado rey, lo que provocó que en sus últimos años de vida amargara su carácter, ya que según él, sí merecía ser reconocido como tal.

Además, cuando su hijo Federico cumplió la mayoría de edad y fue nombrado príncipe heredero, Enrique de Dinamarca se sintió relegado al pasar a ser el tercero en la línea de sucesión al trono. De ahí que haya renunciado a su título de príncipe dos años antes de su muerte y que solamente mantuviera el ser Conde de Monpezat.

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Felipe de Edimburgo y el príncipe Claus tampoco consiguieron ser nombrados reyes pese a que sus esposas sí eran reinas

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En los Países Bajos, las cosas suelen ir por el mismo tenor, ya que la reina Beatriz creó para su esposo alemán Claus von Amsberg, el título de príncipe Claus, pero nunca le cedió el de rey consorte.

Por último, podemos ver que en los tres casos, los esposos nacieron en el extranjero, lo cual influyó bastante para que ninguno de ellos tuviese el tratamiento de Majestad. Por lo que, a partir de ahí, podemos deducir que la principal razón para no nombrar reyes a los maridos de la realeza es porque los ciudadanos no veían con buenos ojos que un hombre ajeno a su país estuviera en el trono.

Me encanta escribir porque veo en ello la mejor forma de contar historias. Comunicóloga de profesión y redactora por gusto. Curiosa de la música y el cine, y fan del anime.
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