Lady Di hizo su única aparición en la Met Gala de 1996, desafiando las expectativas y dejando una huella imborrable en la historia del evento. Así, fue este año cuando Nueva York se convirtió en testigo de un momento que marcó un antes y un después en el mundo de la moda y que hoy te contamos para calentar motores previo a la gala que tendrá lugar hoy.
Al momento de aquella aparición, Diana de Gales tenía apenas cuatro meses de haber oficializado su divorcio con el entonces príncipe Carlos. Con todo y la polémica que ello generaba, la princesa llegó a la Met Gala aquel 9 de diciembre de 1996, acompañada por su amiga Liz Tilberis, luciendo un vestido azul marino que robó las miradas de todos.
Así fue el vestido que llevó Lady Di en su única aparición en la Met Gala
La gala de ese año rendía homenaje a Christian Dior, y John Galliano, recién nombrado director creativo de la firma, fue el encargado de vestir a Diana. El diseño original de Galliano era un vestido rosa con corsé, pero la princesa tenía otros planes. Rechazó el color y, sin informar al diseñador, eliminó el corsé del vestido, transformándolo en un slip dress azul marino con encaje negro, inspirado en la lencería.
De accesorios, lució su icónico anillo de compromiso de zafiro, algo que llamó la atención dado que ya estaba divorciada, además de un collar de zafiro y perlas. También, lució el bolso que le había regalado la entonces primera dama de Francia, Bernadette Chirac, una versión mini del bolso que Dior renombró “Lady Dior” en su honor años depués.
Así, su aparición se convirtió en un éxito y su look fue aclamado por los medios. Aunque ello no estuvo excento de la polémica ya que era la primera vez que un miembro de la realeza británica usaba prendas de este tipo, atrevidas y con un toque lencero. Sin embargo, la elección de este vestido también dejaba en claro un mensaje: Diana ya no estaba sujeta a las reglas y códigos de vestimenta de la monarquía británica.
Por otro lado, aunque Lady Di jamás volvió a asistir a la Met Gala, su única aparición sigue siendo una de las más icónicas en la historia del evento. Con un solo vestido, la princesa del pueblo no solo redefinió lo que significa tener estilo y coraje, sino que desafió las expectativas y dejó una huella imborrable en la historia de estas glamurosas galas.