Medios ya hacen guardia donde nacerá el bebé real

Medios ya hacen guardia donde nacerá el bebé real

Pese a que se tiene previsto que Catherine dé a luz a mediados de julio, los periodistas buscan el mejor lugar afuera del hospital

Los medios británicos comenzaron este martes su guardia frente al hospital londinense de St. Mary, donde la duquesa de Cambridge dará a luz a su primogénito y tercero en la línea de sucesión al trono inglés, pese a que el nacimiento real está previsto para mediados de mes.

Frente al centro médico, situado en el corazón de la capital británica, permanecen apostados periodistas de 80 medios, la mayoría fotógrafos, según destacó en Twitter Robert Jobson, redactor especializado en casa real del vespertino Evening Standard.

"¿Están demasiado entusiasmados o saben algo?”, se pregunta Jobson en su cuenta ante la inusitada y adelantada espera mediática frente a la clínica donde también nació el príncipe William en 1982.

El embarazo de la duquesa de Cambridge ha sido seguido con gran expectación desde que se anunció a principios de diciembre, cuando la esposa del príncipe William fue ingresada debido a molestias derivadas de su estado.

Sin fecha oficial para el alumbramiento, desde el palacio de Buckingham se confirmó en los últimos meses que el esperado bebé llegaría a mitad de julio.

Sin embargo, la espera frente al St. Mary desató los rumores sobre un posible adelantamiento del llamado royal baby, que gracias a un reciente cambio legislativo reinará con independencia de su sexo.

El nieto de la reina Isabel II y su esposa, Catherine, ambos de 31 años, han asegurado que por expreso deseo desconocen el sexo de su primogénito, que llegará al mundo en el mismo hospital en el que nacieron los príncipes William (1982) y Harry (1984) por decisión de su madre, la desaparecida Lady Di.

Desde que contrajeron matrimonio en 2011, los duques de Cambridge han registrado una de las cotas de popularidad más altas de la familia real británica, que encadena varios años de abrumador apoyo popular entre el Jubileo de diamantes de la reina, las nupcias reales del heredero y ahora el nacimiento del royal baby.

Además de la guardia puesta por los periodistas, ya se ha prohibido estacionarse en la entrada del ala Lindo

El hospital

El centro médico rompió hace 30 años una de las tradiciones más arraigadas en la familia real británica, al ser elegido por la princesa Diana de Gales para dar a luz a sus hijos, William y Harry, después de que todos los anteriores herederos al trono de Inglaterra nacieran en palacio.

Kate continuará la senda de Lady Di para el alumbramiento a mediados de julio de su primogénito, que será el tercero en la línea de sucesión independientemente de su sexo gracias a un reciente cambio legislativo que eliminó la preferencia del varón.

La esposa del nieto de la reina Isabel II tendrá a su primer bebé en una exclusiva ala privada del citado hospital, llamada “The Lindo”, y optará por un parto natural, según revelaron los medios británicos.

La duquesa disfrutará de un “paquete de cuidados personalizados” cuyo contenido no ha trascendido, aunque se espera, por las características del área de maternidad del St. Mary, que incluyan todo tipo de facilidades tanto para la futura madre como para los familiares de la pareja.

Tras ser completamente remodelada el año pasado, “The Lindo” ofrece varias opciones a sus clientas que oscilan entre una habitación estándar por 4,965 libras la noche (5,800 euros o 7,775 dólares) hasta las 6,265 libras (7,318 euros o 9,812 dólares) por una suite de dos habitaciones -dormitorio más sala de estar.

Diseñadas para proporcionar “confort y privacidad”, las instalaciones incluyen televisión por satélite, caja fuerte, refrigerador, prensa diaria, artículos de tocador e, incluso, una amplia carta de vinos y champán para “disfrutar la llegada del bebé", según describe St. Mary.

Para los familiares, la cocina de “The Lindo” ofrece desayunos gratis y toda una gama de té y café a escoger mientras dura la espera y las visitas al recién nacido.

El área de maternidad del St. Mary ostenta el rango de “primer centro de obstetricia y cuidado neonatal en los últimos 60 años” en el Reino Unido, y pese a su carácter privado, puede recurrir al resto de servicios que ofrece el hospital en el que se sitúa si la situación lo requiere.

Relacionado