Philippe Junot es uno de los personajes más polémicos y que saltó al ojo público gracias a su boda con Carolina de Mónaco en 1978. Sin embargo, los padres de la princesa nunca estuvieron de acuerdo con esta unión y el tiempo les dió la razón.
Incluso, se dice que el príncipe Rainiero III respondió, resignado, a Tessa de Baviera: “No me felicites, mejor dame el pésame”. Además, no se quitó los lentes de sol durante toda la ceremonia, como señal de protesta.
Junot es 17 años mayor que Carolina, quien en ese entonces tenía tan solo 21 años. Él no tenía título nobiliario, pero fue coronado en la Costa Azul como “Emperador de la noche”.
Pero luego de dos años de matrimonio, la pareja se divorciaría debido a la infidelidad por parte de Philippe. Aunque su separación sería todavía más polémica.
El divorcio civil fue sencillo, pero conseguir la nulidad matrimonial por la iglesia católica fue todo lo contrario. Este trámite llevó 12 años, principalmente por dos razones. La primera era que Junot se oponía a ello y, segunda, porque Carolina se casó con Stephano Casiraghi en 1983, aunque su primera boda religiosa todavía no había sido anulada.
Pero en 1992, el Vaticano anunció la nulidad del vínculo basado en la “insuficiencia del consentimiento de Carolina a la hora del matrimonio”.
Philippe Junot, de playboy a emperador
Philippe es hijo del político y millonario Michel Junot, descendiente de Jean-Andoche Junot, duque de Abrantes y general que luchó junto a Napoleón.
Desde joven, le ha precedido una fama de playboy, lo que quedó confirmado cuando logró conquistar a Carolina de Mónaco en una fiesta de las altas esferas. Incluso, se dice que la decisión de enamorarla a ella nació de una apuesta hecha con amigos en un cabaret de Mónaco.
Pero la gota que derramó el vaso, y que marcó el fin de la relación, fue en julio de 1980, cuando la prensa fotografió a Philippe acompañado de una mujer, Giannina Faccio, a la que presentaba como su secretaria pero que, evidentemente, era algo más que eso. Para ese mismo año, Junot y Carolina ya se habían divorciado.
Probablemente, los padres de la princesa lo rechazaban porque siempre se habló, desde antes de casarse, que a Philippe Junot le gustaba la noche, el lujo, las mujeres y lucir camisas abiertas que dejaban ver sus cadenas de oro.
Actualmente, tiene 4 hijos que fueron fruto de diferentes relaciones y a sus 83 años, el ex de la princesa Carolina se dedica a las finanzas, asesorando en cómo invertir -o bloquear dinero- en paraísos fiscales.
