Días después de presentar a la condesa Stéphanie de Lannoy como su prometida, el príncipe Guillermo de Luxemburgo anuncia que se casarán en octubre
Luego de un discreto noviazgo, el príncipe Guillermo de Luxemburgo, el último heredero de las casas reales europeas que quedaba soltero, anunció a través de un breve comunicado que la fecha de su boda con la condesa belga Stéphanie de Lannoy es el próximo 20 de octubre.
Esto sucedió a solo días de haberse celebrado su compromiso en el palacio Gran Ducal, en Luxemburgo, durante “un acto íntimo” al cual acudieron alrededor de 40 personas.
El novio, de 30 años de edad, es el mayor de cinco hermanos. Estudió Ciencias Políticas en Francia y el Reino Unido. Habla luxemburgués, francés, inglés, alemán y español. Mientras que la novia, de 28 años, es licenciada en Filología Germánica de la Universidad de Lovaina, y habla con fluidez francés y alemán (dos de los idiomas del gran ducado), así como inglés y ruso. Stéphanie pertenece a una de las familias aristocráticas más antiguas de Bélgica. Es la menor de los ocho hijos del conde Philippe de Lannoy y de la condesa Alix della Faille de Leverghem.
Tomada de las manos y dándose continuas muestras de cariño, la pareja dio un paseo por los jardines del palacio. “Estoy muy contento de presentar a mi novia a Luxemburgo”, dijo el príncipe frente a sus familiares y a la prensa allí congregada, mientras que la condesa reaccionó con un “para mí es una alegría”.
Stéphanie mostró su anillo de diamantes y expresó que ya ha comenzado a tomar clases de luxemburgués. “Tengo un profesor muy eficiente”, comentó, refiriéndose a su prometido, quien en ese preciso momento la abrazó y le dio un beso.
Después de la boda, la pareja vivirá en Colmar-Berg, la residencia oficial de los grandes duques.
En el día del compromiso, posaron, de izquierda a derecha, de pie: Tessy de Nassau junto a su esposo, el príncipe Luis de Luxemburgo; la gran duquesa María Teresa de Luxemburgo; los prometidos: Guillermo y Stéphanie; el gran duque Enrique de Luxemburgo; la condesa Alix della Faille de Leverghem y el príncipe Félix de Luxemburgo. Sentados: El gran duque Juan de Luxemburgo y el conde Philippe de Lannoy.
