A partir de los 40 años, el cuerpo de la mujer experimenta cambios físicos y hormonales, lo que podría afectar significativamente el estado de ánimo. Por eso te contamos más sobre esta etapa y todo lo qué se puede hacer para afrontarla.
En esta edad la distribución de la grasa comienza a cambiar, pues esta tiende a acumularse en abdomen y caderas. También, disminuye la masa y tono muscular, por lo que es muy común la flacidez, sobre todo en brazos y piernas.
No obstante, también comienza el climaterio, que es un proceso natural que trae una serie de cambios hormonales y se manifiesta a nivel fisiológico, pero también tiene un gran impacto emocional y social.
Este proceso trae consigo síntomas como sofocos, cambios de humor, aumento en la sequedad de las mucosas dolores de cabeza o incluso cambios en la elasticidad de la piel. De ahí que tenga mucha relevancia para la mujer, ya que el climaterio es el camino hacia lo que será la menopausia.
Por otro lado, un aspecto que también se explora más a partir de los 40 es la sexualidad, pues muchas mujeres que vivían el sexo de una manera monótona, quieren cambiar y experimentar nuevas formas de placer.
¿Qué hacer para afrontar estos cambios?
Aunque existen más cambios que pueden llegar a sentir las mujeres, lo más importante es aceptar esa etapa, ya que eventualmente, todas pasarán por ella.
Así pues, una vez que se es consciente de eso, lo primero que hay que hacer es acudir con un especialista para que te explique a profundiad todo lo que implica y revise tu salud.
Sin embargo, también podemos cambiar ciertos hábitos que, en la medida de lo posible, pueden ayudarte a sentir mejor, como hacer ejercicio moderado. Ojo aquí que los deportes extremos no son lo adecuado por el desgaste en las articulaciones y el esfuerzo que implican
Lo mejor aquí es hacer deportes más suaves como el ciclismo o la natación. Así que si pensabas correr un maratón o hacer un triatlón, esto no es lo más sano.
Con el paso del tiempo, el organismo pierde su capacidad de recuperación frente a agentes externos y los daños provocados por el sol aparecen en forma de manchas y arrugas. Por lo mismo, usa a diario el protector solar e hidrata más la piel, porque es más fácil que se reseque.
Por último, el peso es más difícil de controlar porque el metabolismo se vuelve más lento. Por eso hay que comer menos cantidades de comida y hacer ejercicios aeróbicos al menos 30 minutos al día. Sin embargo, siempre debes ir con un experto para que haga una dieta acorde a las necesidades de tu cuerpo en esta etapa.