Escribe y transforma tu vida

Escribe y transforma tu vida

Si te agobian las presiones diarias o no tienes claras tus metas, llevar un diario podría ayudar

Si piensas que escribir en un diario es algo que dejamos atrás en la adolescencia, estás equivocada. Muchas personas -incluyendo celebridades como la superexitosa presentadora de TV Oprah Winfrey, la escritora Maya Angelou y la cantautora mexicana Julieta Venegas, quien lo usa para inspirarse a la hora de escribir sus canciones- son fanáticas de esta maravillosa “herramienta” de crecimiento personal.

“Escribir sobre tu vida puede mejorar tu satisfacción en el trabajo, ayudarte en la convivencia familiar, darte perspectiva en tu matrimonio, y proporcionarte bienestar emocional, físico y espiritual”, señala Maureen Daigle-Weaver, autora de Write Yourself Free: Conscious Living and Personal Peace Through the Power of the Pen, un libro sobre el poder liberador de llevar un diario. De acuerdo con Daigle-Weaver, muchas personas sienten que han perdido el balance en sus vidas y corren de una crisis a la otra sin la capacidad de enfocarse en lo que deben hacer. “Plasmar todo en una libreta te permite ventilar tus problemas y, al mismo tiempo, te ayuda a crear orden en medio del caos”. Puede ser, asegura, una fuente de paz, serenidad y enriquecimiento personal. Al escribir:

- Descubres lo que sientes y piensas. Ahora puedes ver con claridad esas ideas vagas que antes rondaban por tu cabeza, aumentando tu confusión.

- Puedes expresarte sin censura, lo cual es un maravilloso desahogo mental y espiritual.

- Cambiarás la perspectiva de las situaciones; esto puede ayudarte a ver las cosas desde otro punto de vista.

- Cuando pasa el tiempo y relees lo que has escrito meses o años atrás, ves no solo tu progreso, sino los patrones que operan en tu vida y que muchas veces se repiten. Una vez que los reconoces, puedes trabajar en ellos.

EL ARTE DE LLEVAR UN DIARIO

Si deseas aprovechar este maravilloso recurso para enriquecer tu vida, sigue estos tips de los expertos:

1. Regálate un diario que se ajuste a tus necesidades. Si deseas llevarlo contigo, busca uno de bolsillo; si te gusta dibujar en él, opta por uno más grande, de papel blanco no rayado. Incluso puedes confeccionarlo tú misma, decorándolo con flores secas, cristales de colores, etc. Lo importante es que te guste y te sientas cómoda con él. Selecciona la pluma con el mismo cuidado. Estas serán tus “herramientas” diarias.

2. Separa el mejor momento del día para escribir. ¿Te gusta hacerlo al despertar o poco antes de dormir? ¿Quieres escribir a diario o solo cuando sientas el deseo de hacerlo? Muchas personas prefieren hacerlo todos los días, de ser posible a la misma hora, para crearse una disciplina.

3. Elige un sitio que te ayude a centrarte y a llenarte de paz. Para unas personas, es un rinconcito en su jardín, en contacto con la naturaleza; para otras, es su cuarto o incluso una cafetería al aire libre, rodeadas de la energía de otras personas. Recuerda: debes escoger lo que funcione para ti.

4. Si lo deseas, puedes hacer un ritual muy personal antes de escribir, que prepare tu mente y tu espíritu para la tarea. Rezar, meditar, practicar yoga o hacer ejercicios de respiración funciona para muchas personas. Algunas se preparan un té calmante, mientras que otras escuchan música que las relaje.

5. Olvida la forma “correcta”. En tu diario eres completamente libre de expresarte a tus anchas (si vas a tocar temas muy personales, asegúrate de que lo guardas en un lugar seguro). Aquí no importan la ortografía ni la gramática; puedes escribir en letra de molde o subrayar cada palabra.

6. Enfócate en lo que piensas y sientes. Deja que los pensamientos fluyan. Lo más importante: no te edites. Tampoco pienses que todo lo que escribes debe seguir un orden cronológico. Si escribir de tus conflictos en el trabajo te lleva a un recuerdo de la niñez, sigue por esa línea. Podría existir una conexión entre dos cosas tan aparentemente disímiles.

7. Si te cuesta empezar, hazte las siguientes preguntas: ¿Qué siento? ¿Qué deseo? ¿Qué puedo aprender de esta situación? ¿Qué puedo hacer diferente? ¿Qué deseo lograr en mi vida? ¿Qué me falta o me sobra? ¿A qué le temo? ¿Qué me motiva? ¿Quién es la persona que más me ha impactado y por qué?

8. Rompe las reglas. En tu diario puedes dibujar, hacer garabatos o cuentas, llenarlo de fotos, cintas, poemas, recortes o... lo que se te ocurra. Exprésate a tu aire. De la misma forma, no estás obligada a escribir en un libro. Puedes llevar tu diario en la computadora o hacerlo hablado, en una grabadora.

9. Crea diferentes diarios para cada área de tu vida que desees explorar. Puedes tener, por ejemplo, uno de gratitud, donde escribes todo lo que le agradeces a la vida; uno de superación, donde expresas lo que has logrado, cuáles son tus metas y qué haces para alcanzarlas; uno de tus sueños, en el que los narras (si los recuerdas) y lo que aprendes de ellos, etc.

Lo más importante es que escribas sobre lo que te interesa, te motiva o te preocupa; lo que sueñas, deseas o aprendes. Y que te expreses con sinceridad. Leer y reflexionar sobre lo que has escrito te ayudará a ver las cosas desde otro punto de vista y podrás hallar soluciones a tus problemas. El simple hecho de reconocer los patrones que operan en tu vida, y aprender cuáles funcionan y cuáles entorpecen tu camino, tiene el potencial de transformar tu vida.

Relacionado