Los rincones de Venecia

Venecia

Bella por sí misma, la enigmática Venecia se enriquece con todo lo que la historia y las artes le han dado. Si amas el cine, la arquitectura y la literatura, sus calles laberínticas y sus canales constituyen el viaje de tus sueños.

Almuerzo al aire libre en el histórico café Quadri, situado en la Plaza de San Marcos, que data de 1775, mientras una orquesta toca canciones de los años 50, ¿acaso no es el mejor plan? Sin duda, Venecia es un lugar mágico.

Ya desde que me bajé del tren y tomé el vaporetto equivocado (lo que me obligó a darle una enorme vuelta a la ciudad) me sentí feliz ante lo maravilloso que lucía todo.

Quienes aman viajar pueden comprender ese sentimiento a la perfección: nada como perderse para encontrar.

Y estar aquí, junto al mar Adriático, disfrutando de un sol divino, me hace ver la singularidad de “la ciudad de los canales”, cuya atmósfera la hace ver como si su fastuosidad estuviera congelada en el tiempo.

Venecia

El vaporetto surcaba las aguas y el vaivén del mar nos llevaba a San Marcos, retratando vistas que el pintor Canaletto plasmó para siempre en sus lienzos, incluidas casas antiquísimas, palacios e iglesias góticas. Tesoros del siglo XV, además de la herencia bizantina que encontramos en la basílica de San Marcos.

¿Cuánto tiempo exige conocer la ciudad de las góndolas?

Si te gusta la historia y las artes, y planeas visitar museos, palacios e iglesias, así como hacer recorridos a pie y en barco, lo más recomendable es que pases cinco o seis días. Si no, con dos es suficiente, y aun así debes tomar un tour guiado a pie y uno en barco a las preciosas islas de Murano y Burano.

Con un mapa en mano, camina y camina... Hay un excelente recorrido desde la Plaza de San Marcos hasta el puente de Rialto, todo de mármol y lleno de tiendas de comida y artesanías.

No dejes de hacerlo y encontrarás canales al estilo de los carteles de turismo y hasta una tiendecita parecida a la del legendario filme Summertime in Venice.

Podrás observar el Palacio Ducal, en el que vivían los gobernantes, con lujosos salones; el puente de los Suspiros, llamado así porque los condenados suspiraban cuando veían el mar, antes de ser llevados a sus terribles calabozos; el increíble museo L’Accademia; el de Peggy Guggenheim; el teatro de la ópera La Fenice; la fachada del Palacio Ca’ d’Oro; la bella Catedral de Santa Maria dei Miracoli, del siglo XV, y numerosas iglesias como Santa Maria della Pietá, de donde el gran músico y sacerdote italiano Antonio Vivaldi era párroco, por lo que ofrecen conciertos con melodías de este compositor.

Fíjate en sus muchos edificios centenarios y en la zona del Lido, que parecen salidos de la mítica película de Luchino Visconti, Death in Venice y de otras que se rodaron allí. Si no te interesa esto, tal vez Venecia no sea tu destino y te quejes de que los canales huelen mal (lo que ocurre a veces) o de que los gondoleros cobran caro. Pero si adoras la historia, es difícil que encuentres en la Tierra un lugar como éste.

Venecia

Hospedajes de lujo

Estos son los mejores hoteles para dormir en Venecia: Danieli; The Westin Europa & Regina; Al Ponte Antico Hotel y Hotel Ai Reali.

Busca también antiguos palacios: Il Bauer Palazzo; Ca’Sagredo y el Gritti Palace.

De cuatro estrellas y muy céntricos: Starhotels Splendid Venice; el Londra Palace; el Hotel Monaco & Grand Canal y el Metropole.

Hotel

¿Un consejo?

Hospedarse en un hotel céntrico es vital.

Tip:

Prueba la sopa de pescado del bar Ancora, con vistas a la famosa zona del Rialto; la pasta y los mariscos en Osteria Santa Marina; ve a la divertida terraza Do Leoni y toma un vino en la elegante terraza del hotel Danieli.

Come en el Quadri (¡lugar en el que volverás más de una vez!) o en el cercano Florian; toma un Bellini en el Harry’s Bar, donde inventaron el famoso coctel, y disfruta sus gelatos.

Visitas obligadas

¡Los atardeceres!

Y los escaparates de las tiendas de antigüedades y textiles. Hay que comprar máscaras y ‘caramelos’ de cristal de Murano.

Venecia

Para disfrutar al máximo de Venecia, lee todo lo que puedas sobre su historia. Sólo así entenderás por qué incluso la realeza se rinde ante su magnificencia: “Si no fuera rey, elegiría ser ciudadano de Venecia”, dijo alguna vez Enrique III de Francia , y hasta hoy día nadie duda de la honestidad de sus palabras.
Por: Mari Rodríguez Ichaso / Foto: Cortesía
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