Para muchas mujeres, el verano es la época ideal del año para cambiar de look. Así que si este es tu caso y buscas un corte que renueve el estilo y ayude a disimular rasgos como la papada, entonces el corte bob asimétrico es el ideal para ti en esta temporada.
¿En qué consiste el bob asimétrico y por qué ayuda a estilizar el rostro?
El bob asimétrico es una variante del clásico bob a la mandíbula y se caracteriza por tener los mechones de adelante más largos que los de la parte de atrás, creando una silueta inclinada. La diferencia de longitudes —a menudo sutil pero impactante— genera un efecto óptico que afina el rostro, alarga el cuello y desvía la atención del área mandibular.
Este diseño inteligente lo convierte en uno de los cortes de cabello más recomendados para quienes desean disimular la papada sin recurrir a procedimientos estéticos. Además, puede usarse con raya al medio o lateral, y peinarse con ondas suaves o pulido recto. La clave está en mantener el ángulo bien definido, por lo que se recomienda acudir al salón periódicamente para mantener la forma original del bob. De ahí en más,
¿A quién le favorece el bob asimétrico?
Si hay algo que caracteriza al bob asimétrico es su versatilidad, ya que se puede adaptar a diferentes tipos de rostro y texturas de cabello. Por ejemplo, en caras redondas, suaviza el contorno y aporta definición. Mientras que en rostros cuadrados rompe la rigidez y da movimiento; y en estructuras ovaladas o alargadas, equilibra proporciones al aportar volumen en los laterales.
Además, funciona bien tanto en cabellos lisos como en ondulados o rizados, y puede adaptarse en capas o con texturas más pulidas, dependiendo del estilo personal y el tipo de cabello de cada mujer. E incluso, puedes añadirle un flequillo largo, lo cual estilizará más el rostro, ayudando así a disimular visualmente la papada.
Cómo llevar el bob asimétrico
Como ya señalábamos desde antes, este haircut se adapta a diferentes tipos de rostro y textura, lo que ha dado lugar a que existan varias formas de llevarlo. Por ejemplo, está el bob asimétrico clásico: ideal para quienes buscan un cambio sutil pero favorecedor.
También está el long bob o lob inclinado, que es muy parecido al bob clásico pero más largo. Además del pixie bob, que es más corto de lo normal pero aporta un look juvenil. O en capas: perfecto para cabello fino, ya que aporta movimiento y volumen.
Por último, el bob asimétrico suele requerir de muy poco mantenimiento y puede lucirse no solo en verano, sino que también queda bien en looks otoñales o de invierno, convirtiéndose así en una opción atemporal y elegante. Así que atrévete a probarlo y descubre cómo un buen corte puede transformar tu imagen y ayudarte a tener mayor confianza en la belleza que ya posees.
