Una de las melenas más memorables que el cine nos ha brindado es, sin lugar a dudas, la del corte de pelo bowl cut que Demi Moore modeló en “Ghost” (1990). Su estilo corto, con un flequillo recto que rodea la cara, se hizo popular en la década de los 90, y ahora regresa como un corte de pelo práctico, lleno de carácter y rejuvenecedor, la mejor opción para lucir en nuestra edad madura.
A los 50, este look puede ser la alternativa ideal para proyectar una imagen fresca sin renunciar a la elegancia.
El bowl cut: un clásico que se reinventa
Caracterizado por su forma redondeada y su flequillo recto y corto, el bowl cut regresa de los 90 como la inspiración para retomarlo en la actualidad con una versión más moderna. Apostar por él, en pleno 2025, nos aporta mucha elegancia y sofisticación, especialmente cuando se agrega textura ligera como capas estratégicas y movimiento para evitar que se vea plano.
¿Por qué favorece a los 50?
Desde una edad determinada, numerosas mujeres buscan cortes que aporten frescura sin requerir tanto mantenimiento. El corte de pelo bowl cut satisface las dos condiciones: su forma contribuye a definir la forma ovalada del rostro, a suavizar rasgos y a aumentar el volumen del pelo, lo que resulta crucial cuando la melena empieza a adelgazar con el paso del tiempo. Asimismo, al dejar el cuello libre, estiliza la figura y brinda un aire elegante que jamás deja de estar de moda.
Cómo llevar el bowl cut en tu día a día
Adecuar tu estilo a este corte será pieza fundamental para hacer que este luzca moderno y fresco. Para un look más clásico, se puede llevar con flequillo recto, similar al que suele acompañar el corte bob; para un estilo contemporáneo, con puntas degrafiladas y una terminación texturizada. Aunque no hay reglas de estilo sobre cómo es mejor llevar un flequillo o no, una alternativa para lograr que respete su aire rejuvenecedor, la recomendación es apostar por él en tonos oscuros (como Demi Moore los llevó en “Ghost”), aunque ojo, esto no quiere decir que en rubios, castaños o cobrizos no quede bien. Además, este corte es versátil: se puede peinar de manera pulida para eventos elegantes o más despeinada para un estilo informal y desenfadado.
El bowl cut que Demi Moore popularizó en aquella década de los 90 es prueba viviente de que los clásicos nunca pasan de moda. Hoy este corte de pelo regresa como una opción que mezcla frescura, funcionalidad, así como practicidad y mucha sofisticación, transformándose en el aliado perfecto para aquellas mujeres que a sus 50 buscan un cambio de look lleno de estilo.