¿Te has preguntado por qué tu piel no luce “bonita” cuando la maquillas? La respuesta podría estar en un error de maquillaje tan común que todas hemos cometido ¡sin siquiera notarlo! Después de los 45, nuestra piel atraviesa cambios naturales como la pérdida de elasticidad, la aparición de líneas de expresión y la disminución del brillo natural.
Durante esta etapa solemos creer que el maquillaje ha dejado de ser nuestro aliado, convirtiéndose en un terrible enemigo que, lejos de hacernos sentir bellas, pareciera que nos suma años. Sin embargo, hacer las paces y volvernos aliadas de los cosméticos es posible y todo está en el correcto uso del maquillaje.
El error de un maquillaje acartonado: exceso de maquillaje y texturas pesadas
Aunque muchas de nosotras solemos buscar cubrir nuestras imperfecciones con maquillaje, apostar por el uso de bases de alta cobertura, polvos o correctores muy densos puede ser contraproducente.
De acuerdo con los expertos en esta área, el secreto para lograr una piel impecable, además de otros cuidados que implican rutinas y hábitos saludables, tiene mucho que ver con los productos que estamos aplicando sobre la piel. Recurrir al uso de productos pesados es el error que impide lucir una piel bonita, pues esa pesadez tiende a acumularse en nuestras líneas de expresión, creando ese efecto “parchoso” tan molesto que hace lucir nuestra piel apagada y acartonada.
La clave: fórmulas ligeras y fluidas
En el mundo del maquillaje hay una regla que muchos makeup artists suelen seguir religiosamente: menos es más. Y especialmente a partir de los 45, que es cuando nuestra piel ya ha atravesado los primeros pasos de la madurez, es recomendable apostar por acabados naturales, es decir, productos de fórmulas fluidas y ligeras, pues estos evitarán que las imperfecciones de nuestra piel destaquen y se acentúen.
Sí, sabemos que las tendencias apuestan por el famoso “clean look”; sin embargo, más allá de lo que está de moda, el maquillaje natural siempre será el aliado perfecto para ayudarnos a lucir una piel con un mejor acabado.
El maquillaje natural, nuestro mejor aliado
Prueba con aplicar capas delgadas de base, solamente en el lugar que necesites aplicarlo, y distribuye perfectamente para difuminar y lograr uniformidad entre ella y el color de tu piel. La recomendación es apostar por BB creams, las cuales no solo sirven como maquillaje, sino también como protectores para la piel (ojito, esto no sustituye el uso de un FPS; ese siempre debe estar en tu rutina).
Los expertos también recomiendan la sustitución de productos en polvo por texturas en crema; por ejemplo, en los rubores, aplicar a toques ligeros un poco de blush logrará que resaltemos el brillo natural de nuestra piel, la cual, a pesar del paso del tiempo, sigue contando con su brillo propio. Recuerda, el objetivo es proyectar una piel fresca y vital.
Enamórate de los cosméticos otra vez y conviértelos en tus aliados. Recuerda que el error de maquillaje más grande que podemos cometer es aplicarlo en exceso; nuestro objetivo es lucir una piel fresca y con naturalidad, así que una vez que enmiendes este error, estamos seguras de que seguirás luciendo fabulosa a tus 45.