Una pasta que les gusta a los niños y a los adultos
Esta receta nos llega en exclusiva del restaurante Alfredo L’Originale, de Roma, donde se inventaron los divinos --aunque llenos de calorías-- Fettuccine Alfredo. Noten que, curiosamente, la receta original no contiene crema ni leche.
En una cazuela mediana pon a hervir 1½ galones (6 litros) de agua. Cuando rompa el hervor deja caer 480 gramos (1 libra) de fettuccine (si es pasta fresca, pues mejor aún).
En el bol de una mezcladora eléctrica pon 180 gramos (6 onzas) de mantequilla sin sal, de alta calidad, ya suave y cortada en cuadritos, y únela en la mezcladora a una velocidad media. Añade entonces 180 gramos (6 onzas) de queso Parmiggiano-Reggiano rallado (más o menos 1½ tazas). Mezcla todo bien, haciendo como una pasta.
En una cazuela o sartén honda y ancha añade los fettuccine que has cocinado al dente; cuélalos bien, pero déjales ¼ taza (2 onzas) del agua donde los cocinaste y asegúrate de que la mezcla del queso y la mantequilla cubra los fettuccine.
Sírvelos al instante y agrega más queso rallado y pimienta fresca si así lo deseas. Rinde 4 porciones.
