Un delicioso postre que tan sólo de verlo se apetece
PARA 6 PERSONAS
PREPARACIÓN: 40 minutos
COCCIÓN: 40 minutos
Ingredientes
1 masa congelada, descongelada, para tartaleta
720 g (1½) de tallos de ruibarbo
120 g (4 oz) de mantequilla salada
120 g (4 oz) de azúcar en polvo, más
30 g (1 oz) para el molde
1 sobrecito de azúcar avainillada (si no la encuentras, mezcla azúcar con unas gotas de vainilla) Las semillitas de 4 vainitas de cardamomo
Preparación
1. Lava el ruibarbo y córtalo en trozos. Dales a estos un breve hervor en agua hirviendo y enfríalos bajo el chorro de agua fría. Ponlos en una fuente con la mitad del azúcar, el azúcar avainillada y el cardamomo. Deja macerar todo durante 20 minutos.
2. Pon el horno a calentar a una temperatura de 200º C (400º F). Calienta la mantequilla con el resto del azúcar y después agrega el ruibarbo. Cuece todo a fuego lento durante 10 minutos, revolviendo con cuidado. Retira el ruibarbo con una espumadera, dejando el jugo en la cazuela.
3. Engrasa el molde de tartaleta y espolvorea el azúcar. Acomoda el ruibarbo en el fondo, apretando los trozos unos contra otros.
4. Saca la masa de tartaleta del refrigerador, extiéndela y pínchala con un tenedor, haciendo un agujero en el centro para que escape el vapor. Extiéndela sobre el ruibarbo, empujando los bordes hacia adentro del molde. Hornéala durante 25 minutos en la parte media del horno.
5. Entretanto, reduce el líquido al fuego hasta que se torne de un color café claro y de consistencia como de caramelo líquido; retira las semillas de cardamomo.
6. Cuando la tartaleta esté lista, colócala sobre un platón y báñala con el caramelo todavía caliente.
