México: tradición, pasión y una casa que renace
Estadio Azteca (Ciudad de México): El gigante mítico de México vuelve con toda su gloria. Con unas aproximadas 87 mil butacas, Azteca será la sede histórica que abrirá —literalmente— el Mundial 2026. Este estadio ya tiene pedigree mundialista: fue escenario de finales mundiales en 1970 y 1986, con leyendas del fútbol caminando por su césped.
Ahora se prepara para su tercera Copa del Mundo, con renovaciones para cumplir los estándares modernos: mejoras estructurales, hospitalidad, comodidades, sin perder el alma de Catedral que lo caracteriza. Para los fans, será una mezcla de nostalgia y emoción: rematarás tu nota estética con la historia viva de un templo del fútbol.
Estadio BBVA (Monterrey, Nuevo León): El “Gigante de Acero” vuelve a ser sede mexicana, con aproximadamente 53 mil asientos. Su ambientación nocturna, su diseño moderno y sus gradas en pendiente garantizan una experiencia emocionante, perfecta para aquellos que buscan un Mundial más cercano, pero lleno de pasión.
Estadio Akron (Guadalajara, Jalisco): Según fuentes oficiales, con una capacidad próxima a las 46 mil localidades. Una alternativa ideal para aquellos que desean experimentar la Copa del Mundo con un toque local sin abandonar México es esta, en la que se combinan el diseño contemporáneo, la tradición futbolística de Jalisco y la identidad regional.
En conjunto, estos tres recintos mexicanos —uno histórico, dos contemporáneos— ofrecerán una combinación única: pasado, presente y pasión que trasciende generaciones.
Estados Unidos: megaproyectos, tecnología y estadios de espectáculo
MetLife Stadium (East Rutherford / Nueva York-Nueva Jersey): Destacado como sede de la final del Mundial. Tiene una capacidad oficial de unos 82 500 espectadores.
Para los visitantes de otros países, esto es un lugar estratégico: se puede acceder fácilmente desde Nueva York, está conectado con el transporte y ofrece una experiencia urbana integral.
Estadio AT&T (Arlington/Dallas, Texas): Con una capacidad aproximada de 80 mil individuos. Su diseño es majestuoso: espacios amplios, pantallas gigantes, techo retráctil y una concepción que se pensó para grandes eventos y conciertos; perfecto para un Mundial contemporáneo que no solo aspira a fútbol, sino también a espectáculo.
SoFi Stadium, ubicado en Los Ángeles, California: Con aproximadamente 70 mil asientos, es el líder en instalaciones deportivas de Estados Unidos. Su arquitectura ultramoderna, su techo moderno y la tecnología de punta lo hacen propicio para partidos claves, experiencias inmersivas y un ambiente “de estreno”, y no podemos olvidar recintos con historia y encanto como el Rose Bowl (Pasadena, California), legendario por ser escenario de grandes finales, y que podría volver a brillar en 2026 gracias a su legado histórico.
En Estados Unidos, el Mundial 2026 será un show global: estadios que combinan confort, espectáculo y organización, pensados no solo para el fútbol, sino para una experiencia integral.
Canadá: debut con estilo y recintos con alma multicultural
BC Place (Vancouver, Columbia Británica): Con una capacidad cercana a las 54 500 localidades. Su techo retráctil y su carácter multifuncional lo hacen ideal para un debut mundialista: clima, comodidad, buen diseño urbano y una atmósfera que mezcla modernidad y naturaleza.
BMO Field (en Toronto, Ontario): Un lugar más íntimo, con alrededor de 30 000 a 30 500 asientos, perfecto para aquellos que desean un ambiente local y cercano, así como una celebración en gran escala pero en un formato más accesible. Este estadio tiene la capacidad de proporcionar la combinación ideal entre diversidad cultural, fiesta de aficionados y una experiencia genuinamente canadiense en el Mundial.
¿Qué los hace especiales? Más allá del césped
- Historia vs. modernidad. Algunos recintos reviven leyendas del fútbol mundial (como el Azteca o Rose Bowl), mientras otros —como SoFi o AT&T— representan el presente y el futuro del deporte-espectáculo. Esa fusión crea un contraste ideal: nostalgia para los fans de siempre, emoción para nuevas generaciones.
- Diversidad de experiencias. Desde estadios antiguos con alma latinoamericana y ambiente apasionado, hasta instalaciones modernas con una infraestructura de primer nivel: el Mundial 2026 promete satisfacer todos los gustos.
- Alcances globales. Con sedes en tres países, se unifican distintas culturas, estilos, climas —desde la Ciudad de México hasta Vancouver, desde Los Ángeles hasta Monterrey— y eso convierte al Mundial en una experiencia continental.
- Infraestructura y modernización. Muchos estadios han sido adaptados para cumplir con estándares internacionales: comodidades, seguridad, hospitalidad, buen transporte. Eso garantiza que no sólo será fútbol, sino un evento global digno de redes sociales, viajes y experiencias inolvidables.