Hace apenas unos meses, Michelle trajo al mundo a su segundo hijo, el pequeño Milo, y en estos días protagoniza la película Mamá Reinventada, ¡dos “bebés” que han transformado su vida!
Estos dos grandes momentos la tienen muy feliz, ya que son parte importantísima de su presente, y no duda en decir que se trata de uno de los momentos más bonitos de su vida: “Tengo una familia estable, una pareja que me apoya y me atreví a cambiarme de país, lo cual era un sueño para mí. Siempre me han gustado los cambios y ahora me siento en el lugar correcto”, nos revela en entrevista.
Lo que Michelle no sabía al comenzar la grabación de Mamá Reinventada era que estaba embarazada: “Cuando comenzamos a rodarla, yo no sabía que estaba esperando bebé. Luego empecé con náuseas, malestar y vomitaba fuera de escena, pero en cuanto entraba al set me transformaba”. De hecho, la actriz nos platica que su directora, Bonnie Cartas, le decía que tenía un brillo especial en los ojos: “Yo sentía que ese bebé me daba una energía diferente”.
Por ello, esos momentos de trabajo fueron profundamente especiales, al mismo tiempo que el guion de la cinta la conmovió muchísimo desde su primera lectura: “Yo no tengo mamá y leer esas escenas fue muy emotivo. Pensaba: ‘Me hubiera encantado vivir esto con mi mamá’. ¡Te juro que lloré leyéndolo! No sé si soy cursi o si de verdad está tan lindo”. Así fue como Michelle de inmediato sintió un lazo muy especial con Mamá Reinventada.
La cinta es una comedia divertidísima al lado de Erika Buenfil y Nicolasa Ortíz Monasterio, que narra la historia de Marina (Michelle), una creadora de contenido que, tras la muerte de su padre, invita a su madre a vivir con ella. Patricia (Erika), su mamá, llega con la idea de comportarse como la viuda tradicional, pero descubre que aún tiene mucho por vivir. Madre e hija emprenden así un camino de reconexión, siguiendo una lista de sueños por cumplir y adentrándose en un mundo completamente nuevo.
“Es una película que habla de sanar, de reconectar, de darle una segunda oportunidad al amor entre madre e hija. Es muy bonita, muy luminosa”, nos cuenta Michelle con una gran sonrisa que lo dice todo. Sin duda, fue un rodaje lleno de emociones y vida.
Mamá, actriz y mujer en plenitud
Con 20 años de trayectoria, Michelle ha aprendido a equilibrar su pasión por la actuación con su papel de mamá:“Creo que ya encontré un balance. Mis hijos son mi prioridad, pero actuar es parte de mí. Cuando estoy grabando, me entrego completamente, y cuando estoy con ellos, también me entrego al cien”. Pero ese balance no siempre fue sencillo de alcanzar. Michelle recuerda, con un poco de nostalgia, los retos de combinar la maternidad y el trabajo:“Cuando nació Milo, a los pocos días yo ya estaba en las Islas Canarias grabando una serie. Fue durísimo, yo llegaba a llorar.
Lloraba con mi bebé que se despertaba cada media hora y sentía que estaba viviendo una pesadilla. Pero decía: ‘Bueno, mañana Milo va a saber que me acompañó y que lo logramos’”.
Para la actriz, la maternidad ha sido también su gran maestra. “Lo más difícil es quitarnos la culpa. Todo el tiempo sentimos que estamos haciendo algo mal. Pero yo prefiero pensar que estoy sembrando en mis hijos la idea de que uno puede luchar por sus sueños, caerse y volverse a levantar”. Y recuerda una anécdota reciente: “El otro día llevé a Marcelo a una sesión de fotos y se nos pasó la hora de la comida. Me dijo: ‘Mami, ¿a qué hora vamos a comer?’. Me sentí fatal, pero también pensé qué importante que vea que a veces hay que seguir adelante, aunque haya hambre o cansancio. Eso también es la vida real”.
Los papeles que han marcado a Michelle Renaud (y los personajes que sueña interpretar)
Con una carrera cada vez más sólida, Michelle Renaud ha sabido elegir proyectos que la retan y la transforman. Cada personaje que interpreta representa una nueva aventura: “Acabo de terminar Arcadia, una serie en España donde hice un personaje muy diferente a todo lo que había hecho”, asegura.
La actriz también recuerda con cariño algunos de los papeles que más ha disfrutado: “Ser villana en Malvada y convertirme en un guajolote y en una bruja, fue divertidísimo. Otro reto fue La reina soy yo, con uno de los personajes más complicados que me ha tocado hacer. Y, por supuesto, Marina en Mamá Reinventada, porque es una historia de amor preciosa que me tocó el corazón”.
De cara al futuro, Michelle tiene claro que quiere seguir explorando nuevos géneros: “Me encantaría hacer personajes de acción, de suspenso… Me gustaría explorar géneros distintos”, nos cuenta.
Aunque actuar sigue siendo su gran pasión, Michelle no descarta otros caminos. “Me encantaría escribir, dirigir, explorar otras formas de contar historias. Creo que en algún momento voy a empezar a picar piedra y a prepararme para dirigir”. Por ahora se mantiene abierta a todas las posibilidades que le está dando su carrera: “Estoy tan en paz con lo que soy y con lo que he construido, que, si un día disfruto más pintando que actuando, me dejaré llevar. Así es como quiero vivir de ahora en adelante: disfrutando, sin ataduras”.
¿Qué sigue para Michelle Renaud?
Por ahora, la actriz disfruta de la promoción de Mamá Reinventada, “un proyecto hecho con muchísimo corazón”, nos dice. Además, acaba de terminar la serie Arcadia, junto a William Levy y Paula Echevarría, y actualmente está filmando Mägo de Oz, su primera película completamente hablada con acento español: “Nunca había hecho un personaje con otro acento, ¡y me está encantando! Me fascina seguir creciendo como actriz”.
Michelle Renaud avanza imparable con las metas que se ha propuesto y nos deja claro que es posible reinventarse una y otra vez… ¡y brillar cada vez más fuerte!