Para que nada te frene en tu propósito de bajar de peso sigue estos consejos que harán que llegues más rápido a tu meta.
El ritmo de vida agitado que todas llevamos, ya sea en casa u oficina, hace que realicemos nuestras actividades casi de manera automática y lo mismo sucede al comer. Lo anterior puede provocar que perdamos la noción de la cantidad de alimentos que ingerimos y que, del mismo modo, no seamos conscientes de la calidad de nutrientes que consumimos. Por ello, si intentas perder peso, concentrarte durante las comidas es fundamental. La nutrióloga Raquel Pérez de León recomienda practicar mindfulness, es decir, la ‘atención plena’. ¡Pon atención a estos cinco pasos para lograrlo!
1. Escucha las señales de tu cuerpo.
¿Tienes hambre o antojo? Analízalo y toma un vaso de agua. Si no desaparece y todavía no es hora de la comida, ingiere una taza de pepinos.
2. Concéntrate en la hora de comer.
Olvídate de revisar tu celular, de contestar mails o mensajes de WhatsApp. Mastica despacio y disfruta de las texturas, los aromas y los sabores de cada bocado.
3. Reduce tus porciones.
Sírvete en platos menores a 22 cm de diámetro para comer menos y evitar despilfarros de calorías, ya que esos excesos irán a parar a tu cuerpo en forma de grasa.
4. No te saltes las comidas.
Contrario a que pierdas peso, tu metabolismo se alenta. Además, si llegas con mucha hambre a la mesa te importará menos la cantidad y calidad de los alimentos.
5. Los vegetales son la clave.
Dan saciedad, además aportan sustancias clave para el buen funcionamiento del cuerpo y te ayudan a sentirte satisfecha con una menor cantidad de comida.
¡Aquí y ahora!
Esta práctica budista ayuda a desarrollar habilidades para concentrarse en el presente. Se utiliza como filosofía de vida y es útil para tratar trastornos como estrés y ansiedad; también para controlar compulsiones, problemas psicológicos y desatar el potencial del ser humano, optimizando así la autoconciencia emocional y mejorando el bienestar integral del cuerpo, la mente y el espíritu.
Tip: Con el fin de enfocarte en el presente date un espacio para respirar durante tres minutos. “Deja lo que estás haciendo e inhala y exhala. Lleva tu atención a la respiración”.
Por: Juan Toledo /Foto: Archivo
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