Si tienes una afición muy grande por lo dulce, aquí te damos las posibles razones de ese gusto
¿Cuántas veces no has sentido la necesidad de comer un chocolate o un pastel? Eso suena tentador hasta que piensas: ?¿qué es lo que motiva ese impulso por algo dulce?? Algunos científicos sugieren que deseamos el azúcar instintivamente porque juega un rol vital en nuestra supervivencia debido a que nuestro sentido del gusto ha evolucionado para poder palpar las moléculas de la sal, la grasa y sí, el azúcar.
La glucosa es importante para el cerebro porque es el único combustible para las 100 mil millones de neuronas que necesitan un abastecimiento constante del flujo sanguíneo porque no tienen la capacidad de almacenar glucosa ellas mismas. Incluso, el sabor del azúcar por sí solo puede estimular al cerebro para que realice sus funciones.
[Nota: El tipo de azúcar consumido influye en la salud]
Algunos experimentos han demostrado que los participantes que se enjuagaban la boca con agua azucarada realizaban mejor las tareas mentales que los que se la enjuagaban con endulzantes artificiales. Igualmente, un estudio reciente de la Universidad de Washington encontró que los recién nacidos tienen una preferencia por los sabores dulces en contraste con otros sabores, y que los niños disfrutan de la comida azucarada mucho más que los adultos.
Otra de las razones por las que se genera adicción al azúcar es porque puede levantar el estado de ánimo, pues hace que el cuerpo segregue serotonina, la “hormona de la felicidad”, en el flujo sanguíneo, y ese impulso es el que nos hace inclinarnos hacia lo dulce cuando buscamos consuelo o algún premio.
Como puedes ver, consumir azúcar no es malo siempre y cuando se haga con responsabilidad y mesura, ya que el excesivo consumo de azúcar afecta al cerebro de una manera similar a como lo hace la cocaína, según una investigación realizada por investigadores de la Universidad Tecnológica de Queensland, en Australia.
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