Nuestra relación con papá siempre será única
La relación entre una hija y su padre suele ser compleja y pasa por diferentes etapas, pero nunca deja de haber una conexión especial. Se dice que en los primeros años de vida nos enamoramos de nuestro padre, quien en realidad se convierte en nuestro primer amor, ya que suele ser nuestro centro de atención y puede provocarnos una profunda admiración.
Este fénomeno es conocido como el Complejo de Electra y tan solo es una etapa de la niñez, sin embargo, las niñas que no logran superar este complejo se convierten en adultas que buscan un hombre ideal con las mismas características que su padre.
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Y tal vez en el fondo muchas no lo superamos, ya que en realidad todas anhelamos un amor real y desinteresado como el de papá, un amor que lo único que le importe sea vernos felices y que seamos mujeres fuertes. Un padre que trata excelente a su esposa, se convierte sin querer en un paradigma de amor sano para nosotras, y sin duda, desearemos lo mismo para nuestra vida en pareja. Si hacemos un recuento de nuestra relación con papá, nos podremos dar cuenta de que su única preocupación es que nos sintamos plenas, eso nos hace generar un sentimiento de protección y un amor incondicional e incomparable.
Cuando tenemos como referencia a un padre que trabajó duro por su familia, conocemos, a través de su ejemplo, el valor del trabajo y el esfuerzo, eso es algo que, sin duda, también buscaremos en nuestra pareja. Es por eso que nuestro primer amor nos marca tanto, esa es una de las razones por las cuales nuestro padre es un pieza fundamental en nuestras vidas? él es el primer y el único amor que durará por siempre.
Con información de Salud180.
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