Descubre qué tipo de persona eres. ¡Es más importante de lo que crees!
Silvia está superalegre y entusiasmada. La vida le ha regalado una oportunidad dorada y ella no solo va a aprovecharla, sino que piensa saborear ¡hasta la última gota de miel! Claudia, en cambio, está tensa y muy ansiosa. De repente, sin previo aviso, debe enfrentar una situación incierta, que la llena de estrés.
Si te preguntas cuál es la deliciosa sorpresa que recibió Silvia y cuál es el dilema que atormenta a Claudia, te sorprenderá saber que ambas están reaccionando ante la misma situación.
Y es que la empresa para la que ellas trabajan en diferentes departamentos les ha ofrecido la oportunidad de viajar fuera del país para tomar unas clases de capacitación laboral. Silvia ya está investigando en Internet cómo es la ciudad en la que residirá durante dos semanas y tomando notas de los sitios de interés para visitarlos. Además, piensa que las clases la ayudarán a ser más efectiva en su trabajo y está segura de que conocerá gente interesante y amistosa. Claudia, por su parte, tiene una lista de preocupaciones que, si les pone música, sería un auténtico tango: la ciudad a donde va es peligrosa, las clases serán difíciles y no pasará el curso, eso pondrá en peligro su empleo... etcétera, etcétera.
¿Con cuál de las dos te identificas? Toma esta prueba para determinar si ves el mundo a través de unos lentes color de rosa o de unos de color gris tormenta. Y descubre cuál es el feliz término medio entre los dos extremos. Pero, eso sí, responde a cada pregunta con total honestidad, no de acuerdo con lo que crees que es lo “correcto”. Toma en serio este ejercicio, pues tiene la capacidad de cambiar el color de los lentes con los que ves el mundo. Esto puede, literalmente, transformar tu actitud ante la vida. Y ya sabes que tu actitud atrae, crea y manifiesta tus experiencias.
¿Cómo la ves?
Los avances tecnológicos de esta epoca...
A. Están acabando con la comunicación personal. Ya las personas solo se comunican a través de una pantalla.
B. Facilitan la comunicación y ponen el mundo literalmente en nuestras manos. Al mismo tiempo es necesario usarlos con jucio y medida, sin olvidar la importancia de mantener el contacto personal.
C. ¡Son maravillosos! Tienen el potencial de contactar más a los seres humanos y de convertirnos en un planeta unido.
Cuando tengo una pelea con mi pareja...
A. Pienso que la relación se va a pique. Y creo que cada pelea nos acerca más al final.
B. La veo como una oportunidad para “tomarle el pulso” a la relación y ver qué funciona y qué no, para mejorarla.
C. Me siento mal de momento, pero sé que la tormenta va a pasar.
Dentro de cinco años...
A. Sin duda, estaré cinco años más vieja... y ruego tener salud y que las cosas sigan más o menos como están ahora.
B. Aunque no espero grandes cambios, sí creo que estaré cosechando algunas de las cosas que he ido sembrando a través de esos años.
C. Sin duda, ya habré realizado varios grandes sueños. ¡Mi vida será fabulosa!
En época de elecciones...
A. Voto por cumplir como ciudadana, pero sé que las cosas no van a cambiar. ¡Eso nunca pasa!
B. Estudio las plataformas políticas de los candidatos y voto por el que creo que tiene más posibilidades reales de mejorar la situación del país.
C. Voto por el candidato que me parece más visionario y entusiasta.
La loteria, los concursos y las rifas...
A. Me dejan fría. Con mi suerte, sé que nunca voy a ganar.
B. Son juegos de suerte y sabemos que puedo ganarlos.
C. Si no gano una vez, ¡gano la próxima!
Cuando me recomiendan una película o un libro...
A. La mayoría de las cosas que me venden como muy buenas son decepcionantes.
B. Tomo en cuenta quién me hace la recomendación, pero por regla general voy con la mente abierta.
C. Me ilusiono y no puedo esperar para ver el filme o leer el libro.
El amor que dura “hasta que la muerte nos separe”...
A. Es un mito. La tasa de divorcio es alta.
B. Es una posibilidad. Todo depende de la pareja y de cuánto esté dispuesta a cuidar y a luchar por su relación.
C. ¡Claro que existe! Basta con hallar a esa persona especial.. y nace la magia.
Cada vez que hago un plan...
A. Con mi suerte, este se malogra por cualquier motivo inesperado.
B. Tomo en cuenta que “el hombre propone y Dios dispone”. Las circunstancias pueden cambiar. Me preparo para esa situación.
C. Tengo fe absoluta de que todo saldrá bien. Además, creo que si las cosas no se dan como espero, es porque viene algo mejor.
Cuando conozco a una persona que me cae bien...
A. No me hago ilusiones, porque las apariencias engañan y he tenido muy malas experiencias con las amistades.
B. Me propongo conocerla mejor.
C. Pienso: "¡Una amiga más!”. Creo ciegamente en la química instantánea.
Los resultados de esta prueba...
A. Confirman lo que ya sé: que soy pesimista... y que no voy a cambiar.
B. Tienen la posibilidad de mostrarme patrones negativos que, si los reconozco, puedo modificar.
C. Pueden hacer cambios mágicos en mi vida, pues soy muy positiva.
TU PUNTAJE
Si obtuviste mayoría de letra A:
Tú misma lo has dicho en la última respuesta: ves la vida a través de unos lentes oscuros, que te dicen que todo lo que puede salir mal... saldrá peor. Esto afecta tu actitud ante las circunstancias y las oportunidades que se te presentan día a día de una manera contundente, pues hace que te rindas antes de comenzar. Tu actitud negativa produce los resultados que te confirman lo “acertada” que es tu visión. Es un círculo vicioso del que puedes salir una vez que lo aceptes. ¿Cómo? Aprende a reconocer la voz negativa, esa que te dice que “no se puede” y que “es inútil”. Recuerda que esa voz no te dice la verdad; es solo un reflejo de la forma como te has acostumbrado a ver el mundo. Aprende a combatirla con las preguntas clave: ¿Es esta la única manera de ver la situación? ¿Es posible buscarle el lado positivo? ¿Qué debo hacer para lograrlo?
Si obtuviste mayoría de letra B:
Eres una persona realista. No te dejas llevar por la negatividad, pero tampoco eres una ilusa. Sabes, por ejemplo, que aunque Silvia (la optimista de nuestra historia) espera lo mejor, quizás Claudia (la pesimista) tiene razón y la ciudad sí es peligrosa o las clases son muy difíciles. La persona realista busca tener una visión ecuánime y balanceada de la vida, para poder prepararse de la manera más adecuada a la situación.
Si obtuviste mayoría de letra C:
Existen dos clases de personas optimistas. La persona que lo ve todo color de rosa, enterrando la cabeza en la arena y negándose a ver la realidad, peca de ilusa. La positiva, por otro lado, sabe que la vida trae cosas buenas y cosas no-tan-buenas, pero le busca el lado bueno a todo error o tropiezo. Si se cae siete veces, ella se levanta ocho, y si la vida le da un limón, hace una rica limonada. Y esa es una deliciosa forma de vivir.
