El allure de las joyas

El allure de las joyas

En las alfombras rojas, las estrellas de cine y las royals adoran realzar su imagen con piezas fabulosas de diamantes y piedras preciosas

Desde la antigüedad -cuando Cleopatra se adornaba con las joyas más exóticas, y las etruscas, lo mismo que las romanas, llevaban collares, pulseras y anillos- hasta el día de hoy, las mujeres no pueden resistir el allure de las más divinas joyas para lucir irresistibles y atractivas. ¡Son el complemento perfecto de su maquillaje, su peinado y hasta de su perfume!

Hay joyas que, en muchos casos, guardan sus leyendas (como la perla La Peregrina) y son protagonistas de fascinantes historias. Las dinastías de la realeza europea siempre han tenido delirio por las prendas. En realidad, sienten verdadera locura por llevar impresionantes coronas, tiaras, cetros, collares, broches, brazaletes y anillos muy valiosos, y al visitar la Torre de Londres, por ejemplo, nos ciega el impresionante brillo de los gigantescos diamantes que son parte de las Joyas de la Corona inglesa. ¡Algo digno de verse que les recomiendo como una experiencia única!. ¡Son el complemento perfecto de su maquillaje, su peinado y hasta de su perfume!

FOTOGALERÍA: PIEZAS FABULOSAS DE JOYERÍA


En una reciente visita a la joyería Tiffany & Co. en la Quinta Avenida de Nueva York, donde tuvimos el privilegio de desayunar, en medio del piso principal, rodeados de las joyas más preciosas, nos mostraron la nueva colección de su famoso Blue Book, un libro anual que su fundador Charles Lewis Tiffany comenzó a hacer en 1845 y que era enviado a sus clientes más importantes. Hasta el día de hoy es un showcase de sus más espectaculares diseños y comprendimos aún más el trabajo artesanal y exquisito que hay detrás de esas maravillosas piezas. Las joyas, que a veces se venden incluso antes de que llegue el Blue Book a las manos de sus importante clientes en todo el mundo, son lo mejor de lo mejor, prendas exclusivas, y esa calidad es parte de su magia.

Es curioso notar que legendarias y famosas mujeres como Elizabeth Taylor, la duquesa Wallis de Windsor, la princesa Diana, Marilyn Monroe, la princesa Grace, Jacqueline Kennedy Onassis, Carolina de Mónaco, Marie-Chantal de Grecia, Rania de Jordania y otras de diversas generaciones, han adorado realzar su imagen con el impacto de los diamantes más bellos y valiosos, las perlas más perfectas y los diseños más originales, creados en muchas ocasiones solo para ellas, como eran los que concebía Cartier para muchas personalidades, como la duquesa de Windsor.

En los talleres de Tiffany & Co., donde me dio gusto saber que muchos de los artesanos que crean las joyas más divinas a mano son de origen hispano, es fascinante ver diamantes enormes y perfectos, que serán parte de solitarios, a un costo de varios millones de dólares, lo mismo que perlas de los Mares del Sur, únicas y perfectas; brazaletes y broches con extraordinarios diseños de flores y animales, y la gran cantidad de piezas con piedras preciosas, ¡de colores!, que están de última moda y son ideales para embellecer todavía más a las mujeres que las llevan.

Muchas de estas piedras de colores han sido descubiertas y bautizadas por Tiffany & Co. en el siglo XX, como es el caso de la morganita (en un bello tono violeta-rosa), la tsavorita (en un bello color verde), la kunzita (en tonos rosados) y la tanzanita, y fueron utilizadas en piezas extraordinarias cuando la joyería celebró su 175 aniversario. La tanzanita, una bellísima piedra preciosa de un intenso azulmorado, fue descubierta en una mina de Tanzania, el único lugar del mundo donde existe, por la tribu Massai, y Tiffany & Co. negoció su exclusividad. Es curioso que no solo los millonarios Vanderbilt, Astor y Whitney compraron allí sus joyas durante décadas, sino que en 1862, hasta el presidente estadounidense Abraham Lincoln adquirió para su esposa Mary unas perlas, y un joven presidente Franklin Delano Roosevelt compró el anillo de compromiso para su novia en 1904. En el siglo XXI, las creaciones de sus diseñadores emblemáticos como Jean Schlumberger, Elsa Peretti y Paloma Picasso continúan siendo las estrellas de la famosa joyería. John Loring, su diseñador emeritus, nos comentó que “la calidad y perfección de nuestros diamantes y gemas son el sello de la joyería”.

Por supuesto, los diamantes de colores son ideales para realzar la belleza de quien los lleva. ¡Como el mejor de los maquillajes! Y si visitas la tienda de Nueva York, te recomiendo que no dejes de ver el famoso Diamante Tiffany, en exhibición en el primer piso, con su bello color amarillo, de 128,54 quilates, que es absolutamente maravilloso.

Fijándonos en fotos de alfombras rojas, como en los premios Golden Globes o los Oscars, las joyas son primordiales para realzar y complementar los vestidos, los maquillajes y los peinados de las estrellas. Y algunas piezas de Bulgari, Cartier, Chopard, Tiffany & Co., Lorraine Schwartz, Fred Leighton, etc., son extraordinarias. ¿Qué mujer del mundo no luce divina con unos aretes de esmeraldas, rubíes o aguamarinas que cuelgan hacia los hombros y realzan la tez morena, igual que la piel de las rubias o pelirrojas? ¿O una impactante gargantilla de perfectos diamantes del tamaño de garbanzos? ¿O un conjunto de zafiros azules con diamantes, que destacan los ojos azules e intensifican la mirada de los ojos oscuros? Y la belleza que realza cuando llevas toneladas de perlas, como las de fantasía que puso de moda Coco Chanel.

Según algunos expertos, como fue Salvador Assael, el “rey de las perlas”, a quien entrevisté muchas veces para VANIDADES y las vendía a las mujeres más famosas del mundo, las perlas adaptan su “oriente” (el tono nacarado que proyectan los tonos distintos de su superficie) al calor y al tono de la piel de quien las lleva. ¡Y no hay duda de que mujeres como Audrey Hepburn, Jacqueline Kennedy y la princesa Grace han lucido las perlas como nadie! Las pieles cool o frías, con tonos rosados y rojizos, ya sean de pelo claro u oscuro, se favorecen con el uso de perlas blancas y piedras en colores rosados, morados y azules. A las pieles warm o cálidas, con tonos amarillentos y melocotones, les favorecen las perlas que tiran a una tonalidad dorada, así como las piedras preciosas amarillas, anaranjadas, cafés, verdes, corales y turquesas. Y el resplandor de los diamantes luce bien en todas, y esa es la razón de que muchos cosméticos tengan elementos que brillan, para hacer la piel más bella. También es el motivo de que encontremos más diamantes que nunca en la joyería de fantasía, los que se pueden llevar de la mañana a la noche.

FOTOGALERÍA: PIEZAS FABULOSAS DE JOYERÍA


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