Frida Kahlo: un ícono de moda y empoderamiento femenino

Frida Kahlo un ícono de moda y empoderamiento femenino

Frida Kahlo sigue inspirando el mundo de la moda. La periodista española Susana Martínez Vidal le rinde homenaje en su libro “Frida Kahlo, Fashion as the Art of Being” (Frida Kahlo: la moda como el arte de ser) y nos cuenta de su profunda admiración.

Son pocos los artistas cuya imagen es tan fácilmente reconocible como su obra. Por ejemplo, Dalí con sus originales bigotes y Picasso en su camiseta marinera. Pero sin duda es Frida Kahlo, con su look totalmente personal, la única cuyo estilo, a más de 60 años de su muerte, sigue inspirando e influyendo los mundos de la moda, de los medios y del arte. Al observar sus retratos se puede constatar que Frida comprendió la importancia de la imagen y de la actitud, mucho antes de que estas palabras hicieran parte del marketing de nuestro tiempo. Para ella, la vida era teatro y la ropa, su vestuario de escena, ya se tratara de un traje masculino en su adolescencia o del atuendo mexicano que adoptó tras su boda con Diego Rivera. Hoy día, para el mundo, esta vestimenta está automáticamente identificada con ella; es, simplemente, el “look Frida Kahlo”.

Imposible no mirarla

En la actualidad, Frida Kahlo es una de las artistas más reconocidas y cotizadas del mundo. Pero en su vida no fue así. De su trabajo solamente hubo una exposición en Nueva York en 1938, una en París al año siguiente y una única muestra en México, su país natal, en 1953. Su obra, por cierto, era abundante, pero estaba opacada bajo la sombra de los monumentales murales de Diego Rivera. En cambio, cuando la célebre pareja aparecía en sociedad, todas las miradas convergían sobre ella. Según Susana Martínez Vidal, “era imposible no mirarla”. Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón nació en 1907 en Coyoacán, México. Su vida estuvo marcada por el infortunio: a los 6 años contrajo polio, lo que la dejó con una pierna más corta que otra.

Frida Kahlo un ícono de moda y empoderamiento femenino

(Foto: Getty Images)

Luego, en 1925, fue víctima de un accidente de bus que fracturó su columna vertebral y desgarró su abdomen. Como consecuencia, nunca pudo tener hijos y, a lo largo de sus 47 años de vida, fue víctima de constantes e intensos dolores. Pero de alguna manera salió fortalecida de sus desgracias. Fue durante su rehabilitación de aquel accidente que Frida comenzó a pintar en la cama. Y puesto que debió pasar 38 veces por la sala de operaciones, la cama y la soledad fueron su vida diaria. Por esta razón gran parte de su producción artística son autorretratos y la tela fue espejo de su dolor y de sus alegrías. “Nunca pinto sueños ni pesadillas. Pinto mi realidad”, solía decir. A fin de ocultar sus imperfecciones físicas, Kahlo adoptó el traje regional de tehuana, disimulando con coloridas blusas y mantos de tehuana su torso oprimido por el corsé que sujetaba su espalda, mientras que sus largas faldas sobre enaguas ocultaban la deformidad de su pierna derecha, más corta, para la que creó un calzado con plataforma. Pero estas prendas también transmitían el respeto que sentía por sus propias raíces indígenas y las del pueblo mexicano.

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¿Cómo nació su pasión por Frida?

En 1993 Frida Kahlo inspiró el primer reportaje de moda que publiqué como directora de la revista Elle España, dice Susana Martínez Vidal. Años después, me impactó la colección de primavera de Jean Paul Gaultier, el primero de los grandes en recordarla. Durante los casi 18 años que estuve al frente de Elle y asistí a pasarelas internacionales, vi desfilar a Frida en innumerables ocasiones, interpretada por los mejores diseñadores: Jean Paul Gaultier, Givenchy, Valentino, Karl Lagerfeld, Lacroix, Kenzo... y la exposición de su vestuario en el 2012 en la Casa Azul, su museo, me impresionó profundamente.

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(Foto: Getty Images)

Innumerables veces comprobé su influencia en la música, en el cine y en las revistas de moda. Asimismo, las más famosas actrices, modelos y cantantes como Monica Bellucci, Claudia Schiffer, Salma Hayek, Beyoncé o Madonna la encarnaron en algún momento.

¿De eso nació la idea del libro?

El libro ha querido mostrar la influencia de Frida en la moda contemporánea y en la cultura pop, y explicar por qué sigue siendo moderna en el siglo XXI. Mi objetivo ha sido desentrañar cómo la moda, que por definición vive del cambio, lleva décadas obsesionada con Frida Kahlo. También explica la forma en la que sentó las bases de la moda de hoy.

En su libro usted hace una interesante comparación de Frida con Gaultier, Armani, La- croix, Balenciaga, Vionnet... y los rasgos creativos que compartía con ellos.

De manera instintiva y autodidacta, Frida creó y aplicó lo que hoy es la esencia de la moda actual: do it yourself, lo étnico, mix and match, la pasión por lo vintage, la joyería voluminosa, el cheap and chic y la actitud como el mejor accesorio de moda, demostrando que la manera como se lleva a menudo es más importante que lo que se lleva.

En su época Frida era más conocida por su look y su estilo que por su obra. ¿Es por esta razón que usted la compara con las it girls de hoy día?

Considero que hoy sería una pintora mediática con una legión de admiradores que seguirían apasionadamente sus cambios de vestuario y sus mensajes... La imagino como la primera it girl del arte, consolidando muchas de sus facetas: pintora, modelo, diseñadora, escritora?

¿Cómo se consideraba el estilo de Frida Kahlo en su época? ¿Muy excéntrico, audaz, impracticable?

Exótico fuera de México y en este país, desafiante y provocador. Una mujer que alardeaba de bigote y uniceja, vestida de indígena oaxaqueña, no era un modelo a seguir.

El baño de Frida parece haber sido su lugar más íntimo y secreto. Cuéntenos del milagro de los objetos preservados 50 años después de su muerte.

Diego Rivera, al desaparecer la pintora, quiso que su casa se convirtiera en museo y donó su hogar, su obra y sus bienes al estado mexicano. Nombró albacea a su amiga Dolores Olmedo y dijo explícitamente en su testamento, en un intento de preservar la intimidad de la pareja, que no se abriera el baño de su recámara hasta 15 años después de que él falleciera. Murió en 1957, pero Dolores contravino su voluntad y decidió mantenerlo cerrado mientras ella estuviera viva. Vivió casi hasta los 100 años, así que los 15 años se convirtieron en 50. Cuando se retiró el candado que sellaba la puerta del cuarto de baño, en el 2004, salieron de los baúles más de 6.000 fotografías, medicinas, cartas, diarios, aparatos ortopédicos, esmaltes de uñas, polveras, perfumes y una valiosa colección formada por más de 300 prendas entre vestidos, joyas, gafas de sol, corsés y zapatos, que ahora constituyen una valiosa colección en la Casa Azul.

Frida Kahlo un ícono de moda y empoderamiento femenino

(Foto: Getty Images)

Todo estaba milagrosamente bien conservado. El guardarropa tenía prendas de calidad, sedas, tafetanes y terciopelos, y orfebrería muy cara. Faldas en colores vivos y delicados encajes; huipiles con espectaculares bordados; telas chinas e hindúes trabajadas a mano por tehuanas; piezas tradicionales de Guatemala junto con capas del siglo XIX o ropa europea que nunca utilizó, pero que guardó como objeto de colección, y hasta la bota de cuero roja que utilizaba como prótesis de su pierna derecha (después de que se la amputaron), de cuyas cintas colgaban dos cascabeles. Entre los hallazgos apareció un arete que le regaló Picasso en París en forma de mano, que reflejó en su Autorretrato en 1940, y del que nunca se encontró la pareja.

Frida encarna muchas transgresiones y por eso se le admira. ¿Cómo se le percibía en su época?

Yo creo que salvo su círculo de amigos, muy poca gente la entendió. Demasiado excéntrica para la época. Frida era una rebelde, pero con causa (polio, accidente, abortos, infidelidades, divorcio...), encarnó el espíritu que se enfrenta constantemente contra las adversidades, tanto físicas como emocionales. Su manera de plantarle cara a la vida, de tomar el control de su destino, pese al drama en el que vivía, quizás pudo percibirse como demasiado desafiante y abrumador.

¿Cómo explica la fascinación del mundo de la moda por Frida, especialmente en los últimos 10 o 15 años?

Si la fascinación por Frida perdura es por su espíritu, su estilo y su rebeldía, no solo por sus prendas. El libro muestra imágenes de moda de revistas y diseñadores internacionales inspiradas en ella, que son radicalmente distintas. Como la moda, Kahlo representa en sí misma la diversidad. Existen muchas Fridas, porque interpretó muchos roles: amante, esposa, heroína feminista, madre frustrada, activista política, atea declarada, artista universal y más. Encarnó el espíritu que se rebela eternamente contra los convencionalismos. Y la provocación es uno de los lenguajes más recurrentes de la moda. Por eso esta joya mexicana del siglo XX es hoy patrimonio de la moda universal.

Como usted dice, siempre hay una Frida que llega al corazón?

Exacto. En los años 70, las feministas la resucitaron y la convirtieron en su baluarte intelectual. En los 80, el mundo del arte de la mano de Madonna, que pujó hasta la locura por sus cuadros, disparó el precio de sus obras, y los 90 la convirtieron en el símbolo de los marginales... Lo que ha hecho a Frida inmortal es su personalidad, su vida, no solo su obra. Frida pudo haber pertenecido a la generación beat, a la cultura punk o al movimiento hippie.

Justamente, Madonna es una de sus más grandes admiradoras, pero ella cambia de look en cada gira, pues así lo exige el business, la velocidad de Internet, Instagram, etc. ¿Quién sería hoy alguien comparable con Frida, muy personal y fiel a su propio estilo?

En Frida Kahlo se dieron circunstancias especiales que la hicieron única. Llegar a ser una de las mujeres más icónicas del siglo XX al lado de Marilyn Monroe, Jacqueline Kennedy o María Callas, siendo indígena, discapacitada y sin formar parte del show business, ya que no era cantante ni actriz ni bailarina, sino pintora en un ambiente dominado por los hombres, la hace irrepetible e incomparable.

Según usted, ¿Frida fue profeta en su tierra?

En mi opinión, no. Ni lo fue ni lo es hoy. Ojalá este libro contribuya, aunque sea un poco, a que lo sea en el futuro. Sin embargo, hoy los museos internacionales anhelan las exposiciones de Frida Kahlo y, en este sentido, se puede decir que, en las décadas recientes, ha eclipsado la popularidad de su marido, que llegó a cotizar más que Picasso en Estados Unidos y era mejor pintor. Yo creo que si Diego hoy levantara la cabeza se sentiría orgulloso de comprobar cómo su mujer se ha convertido en una fuente inagotable de inspiración.

Por: Redacción Vanidades

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