Kate Middleton no solo es uno de los rostros más influyentes de la realeza británica, también es una referencia viva de cómo la elegancia temporal puede convivir con la modernidad sin perder sobriedad. Su estilo se estudia constantemente, se replica y se comenta porque no solo es bonito, es inteligente, estratégico y adaptable. Kate sabe que proyectar sofisticación no tiene que ver con exceso, sino con equilibrio, y aunque no todas podamos vestir las mismas firmas que ella lleva o tener el mismo nivel de protocolo en nuestro día a día, sí podemos inspirarnos en las reglas que rigen su forma de vestir para aplicarlas a nuestra propia vida.
Estas son las siete claves que ha implementado para verse elegante siempre, y que más de una de nosotras podemos adaptar en nuestro clóset.
Apoyo absoluto en los colores neutros y terrosos
Que siempre ha tenido preferencia por la paleta neutra, pues en muchas ocasiones la hemos visto apostar por combinaciones en tono nude, beige, azul marino, blanco, hueso o negro. Últimamente, los tonos tierra han ido entrando poco a poco a su guardarropa, desde los tonos café hasta los verdes musgo, aportando calidez a su imagen pero manteniendo la seriedad cromática.
La ventaja de apostar por este tipo de paletas es que son fáciles de combinar.
Su peinado, un sello e inspiración de las ondas princesa
La melena larga con ondas suaves es parte integral de su imagen. Es un look impecable, pulido y suave que no compite con su vestuario, sino que lo complementa. La influencia de esta ha sido tal, que otras princesas han decidido adaptar a sus propios estilos el famoso peinado princesa, el cual está inspirado en la mismísima Kate.
Leonor de Borbón, Amalia de Holanda, Ingrid de Noruega y Elisabeth de Bélgica han demostrado en su estilismo reciente la influencia de Kate.
Prendas estructuradas para un look pulido
Desde blazers, abrigos rectos, vestidos de cortes limpios o trajes sastre. Sus prendas siempre apuestan por texturas que no abren, logrando una estética minimalista y muy elegante, que ha sabido adaptarse a la modernidad, pues la hemos visto apostar por trajes oversize o con pantalones wide leg, pero siempre respetando el protocolo y la elegancia de su estilo.
La postura: un accesorio invisible
Caminar erguida, con hombros relajados y cuello alargado es una de sus grandes características. Su postura conocida como “duchess slant” le ha dado la vuelta al mundo, posicionándose como uno de sus rasgos más distintivos. Su parte es parte esencial de cómo comunica elegancia sin tener que decir una sola palabra.
Maquillaje natural
La princesa de Gales siempre apuesta por un look minimalista donde sus ojos toman gran protagonismo, pues la mayoría de las veces recurre a colorearlos con una sombra café muy neutra y natural en conjunto con un delineado negro sutil. Sumado a esto, una base ligera, blush rosado y labios nude.
Accesorios mínimos pero con significado
Apuesta por accesorios muy discretos, casi en un estilo minimalista, recurriendo la mayoría de las veces a piezas del joyero real, aunque recientemente a elementos de su propia colección, como el delicado collar con las iniciales de sus tres hijos, pulseras finas o su icónico anillo de compromiso que antes perteneció a su suegra, la princesa Diana. Demostrando que estos elementos están pensados para sumar, no para distraer.
Cambios capilares sutiles y coherentes
Hace unos meses revolucionó el mundo al mostrarse con una melena rubia y, a pesar de que a lo largo de su vida pública como figura de la realeza ha jugado con tonos cálidos y pequeños reflejos de rubio suave, su sello característico siempre ha sido y será el pelo castaño elegante.
Kate Middleton es la prueba viviente de que la sofisticación se construye con estrategia y no con exceso. Su estilo es una guía perfecta para entender cómo crear una imagen elegante, coherente y atemporal, puntos que definitivamente la posicionan como una de las mayores inspiraciones en cuanto a vestimenta, moda, belleza y estilo se refiere.