Catalina II de Rusia, la reina ninfómana que tuvo un cuarto erótico

Ella es Catalina II de Rusia, la reina ninfómana que amaba y disfrutaba del sexo. Conoce su historia llena de amantes y pasión.

Catalina II de Rusia, la reina ninfómana que tuvo un cuarto erótico

Catalina II de Rusia, la reina ninfómana que tuvo un cuarto erótico

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A Catalina II de Rusia, la reina ninfómana, le fascinaba ser admirada por todos los hombres y llevaba regios vestidos para llamar la atención. Tuvo varios amantes y por eso fue acusada de ninfómana y adicta al sexo.

¿Quién fue Catalina II de Rusia?

Nació en Polonia el 2 de mayo de 1729 como la princesa Sofía y llegó al trono de la mano de Pedro III, nieto de Pedro el Grande.

Siempre rebelde y rechazada por sus propios padres por no haber nacido varón, pese a su educación pobre que solo le permitiría ser esposa y ama de casa, la joven fue elegida por la misma zarina Isabel I de Rusia para contraer matrimonio con su sobino, el Gran Duque Pedro, quien más tarde accedió al trono como Pedro III de Rusia.

Solo tenía 16 años cuando contrajo matrimonio. Pero su ambición e inteligencia la movieron a cambiarse el nombre por Catalina y a convertirse a la Iglesia Ortodoxa Rusa dejando atrás su creencia protestante.

Asimismo, se educó en el idioma de su nueva patria, Rusia. Pero no podía negar su afición por la oposición, leyendo la obra literaria de los controvertidos Voltaire y Montesquieu.

Catalina II de Rusia reina nifomana

Catalina II de Rusia

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Pedro III accedió al trono en 1762 al fallecer la emperatriz Isabel, pero murió cuando su esposa perpetró un golpe de Estado que le dio el poder absoluto de Rusia.

Catalina II hizo de Rusia la potencia hegemónica en Oriente Medio tras la primera guerra contra el Imperio Otomano.

Amantes de Catalina II de Rusia, la reina ninfómana

Los recién casados no habían consumado su matrimonio. Se dice que todo se debía a la inmadurez e impotencia sexual de su marido.

Se cuenta que, cansada de intentar un acercamiento íntimo y por miedo a ser rechazada nuevamente, comenzó a entenderse con cuanto hombre se le insinuara. Entonces los escándalos en torno a su inescrupulosa vida sentimental no se hicieron esperar.

Sergio Saltikov

Un apasionado romance con Sergio Saltikov, chambelán de la zarina Isabel, complacería las ansias sexuales de una ardiente Catalina, con deseos de explorar sus inquietudes.

Tuvo un hijo, Pablo, que según varios historiadores fue fruto de una aventura amorosa de Catalina con Sergio Saltikov y no de su matrimonio con Pedro III.

Y es que el Gran Duque sufría de fimosis, por lo que se dice que Catalina no perdió su virginidad hasta 9 años después de casada.

Hijo legítimo de Catalina II de Rusia

La zarina Isabel, que odiaba a su sobrino Pedro Ulrico, no quería que este heredara el trono. Por eso advirtió a su nuera que era imprescindible que diera a luz a un heredero, sin importar cómo este fuera concebido.

Así, el affair entre Catalina y su amante se llevó a cabo con la aprobación de la emperatriz y se dice que bajo el conocimiento del Gran Duque.

Apenas nacido Pablo, el heredero, Isabel prácticamente se lo quitó de los brazos a su madre y Catalina solo pudo verlo en contadas ocasiones. Aunque también se ha dicho que todo fueron intrigas palaciegas.

Grigori Orlov

También tuvo una relación amorosa con Grigori Orlov, con quien sí concibió un hijo ilegítimo. A nivel político, todos los intentos de la zarina por administrar la monarquía con juicio fueron en vano. Pronto ganaría el repudio de los rusos y perdería la confianza de la Corte.

Sin embargo, su afición por el despotismo ilustado, el cual impartió inmediamente en su reino, convirtió al país en uno de los más importantes productores de hierro fundido y cobre. A nivel económico, su reinado dio tremendos frutos al país.

Estanislao Poniatowski

Pero contrario a los pronósticos de los críticos, Catalina II supo sacar provecho de todas sus relaciones amorosas. Y decidió que uno de sus antiguos amantes, Estanislao Poniatowski, asumiera el trono polaco. Con esto, Rusia solidificaría su poder.

De esta manera, el país pasaría a ser una gran potencia política y económica, con reconocimiento entre todas las demás monarquías.

El cuarto erótico de Catalina II de Rusia

Famosa por sus incontrolables deseos sexuales y amante de la pornografía, la Reina había mandado a construir un cuarto repleto de arte erótico, incluyendo esculturas sugerentes.

Así, mientras una de las paredes estaba decorada en su totalidad con falos de madera de diferentes formas, el mobiliario estaba construido por un gran número de sillas, escritorios y pantallas con escenas pornográficas.

Catalina II murió el 6 de noviembre de 1796. Fue una de las mujeres más poderosas de todos los tiempos.

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