El arte siempre fue la forma más íntima en la que Carlos III se permitió existir lejos del ruido. Antes de ser rey, antes incluso de ser el hombre más fotografiado de la realeza, Carlos se encontraba en el paisaje la vía para ordenar todo lo que no podía. Y ahora en noviembre, desde su fundación y su tienda oficial en Highgrove, confirma su faceta artística de manera pública: se pone a la venta una litografía de una acuarela pintada en 1995, justo cuando el matrimonio con la princesa Diana atravesaba su punto más frágil. No es casual que internet se esté preguntando si esta pieza tiene algo que ver con ella.
¿De qué cuadro se trata y cuánto cuesta?
La obra se llama Highgrove House - A view from the Wild flower meadow (Highgrove House - Una vista desde el Prado de flores silvestres). Es una reproducción de una acuarela original creada por Carlos hace casi 30 años y forma parte de una edición limitada de 100 piezas firmadas; cuesta a la venta este 4 de noviembre. La litografía tiene un precio de 3882 dólares Y actualmente puede reservarse para su compra. Lo recaudado con esta venta irá destinado a The King’s Foundation, la organización benéfica que promueve la sostenibilidad, la artesanía tradicional y oportunidades para jóvenes creativos.
El contexto emocional: 1995 no fue un año cualquiera
El dato que volvió viral esta noticia es el año en el que fue pintada dicha litografía: 1995. Durante este tiempo ocurrió la polémica entrevista de Diana para la BBC, donde ella pronunció aquella frase que ha quedado en la memoria colectiva: “Éramos tres en este matrimonio”. También fue el año en el que, un mes después de la emisión de esta, la reina Isabel II recomendó a su hijo y la princesa que firmaran el divorcio.
En ese momento, Highgrove era el refugio de Carlos. Allí pintaba, allí pensaba, ahí era donde descansaba del escándalo público.
Esta litografía ofrece una ventana a ese periodo: la casa se ve de fondo, rodeada de flores silvestres, quieta y luminosa. Más que un registro visual, la pieza podría interpretarse como una metáfora: un intento de sostener paz donde no la había.
¿Hay una dedicatoria encubierta a Diana?
Aunque no hay ninguna confirmación oficial, diversos medios no han podido evitar la mención de la fallecida princesa; sin embargo, para algunos seguidores de la realeza, el timing y el origen resultan imposibles de ignorar. La escena representa Highgrove, la casa que él transformó desde 1980 y donde pasó algunos de sus años personales más complejos, incluidos los finales de su relación con Diana. Para muchos, esta pieza no es solo un paisaje, es una ventana hacia una memoria emocional.
Este lanzamiento permite reconocer que el rey Carlos III tiene un serio compromiso con las causas sociales, así como una profunda conexión con el arte que, probablemente, muchos desconocían. A pesar de que la litografía tiene por objetivo apoyar a una asociación benéfica, deja abierta en la mente de algunas personas la pregunta: ¿la pintura es una manera de reconciliarse con el pasado?