A propósito de la más reciente aparición de la Familia Real de Mónaco en Le Palais Princier, la periodista española Jara Bravo realizó un análisis respecto al gran parecido que existe entre la princesa Charlène de Mónaco y su hija de 10 años, Gabriella.
Ante la revista Lecturas, la especialista en temas de realeza acotó que la pequeña niña podría haber heredado el semblante triste de su madre, quien por años ha sido criticada por su actitud melancólica. Esto podría marcar para siempre el destino de la segunda en la sucesión al trono de Mónaco.
Sin embargo, no todo es oscuro en el panorama de la princesa Gabriella, ya que, según lo declarado por su propia madre ante la revista francesa Gala, la pequeña “es muy curiosa” y, a pesar de su corta edad “está muy intrigada por el mundo y la vida en general”.
¿Cómo es la personalidad de la princesa Gabriella, la hija de Charlène de Mónaco?
En la misma entrevista citada, la princesa Charlène relató que su hija “hace muchas preguntas y exige mucha atención” , lo cual demostraría su naturaleza inquieta, la cual suele controlar en eventos públicos, donde se observa moderada en cada uno de sus gestos.
Por otro lado, el hermano mellizo de la princesa Gabriella, el príncipe Jacques, es curioso y observador, según relató la misma Charlène. Asimismo, la princesa soberana acotó que su hijo mayor es más reservado que su hija y “es muy tranquilo por naturaleza”.
¿Por qué a Charlène de Mónaco se le conoce como ‘la princesa triste’?
La prensa especializada en temas de realeza suele referirse a Charlène de Mónaco como ‘la princesa triste’, principalmente porque, anteriormente, no solía demostrar alegría en eventos públicos, ni siquiera en aquellos que debían de ser los días más sonrientes de su vida, como su boda con Alberto II.
El apodo de la princesa triste se consolidó particularmente el 1 de julio de 2011, día en el que se celebró el enlace matrimonial entre Alberto y Charlène. Durante aquella jornada se le vio a la novia derramar varias lágrimas.
Algunos rumores aseguraron que la razón del llanto del ex nadadora se trató de una infidelidad de su esposo. Sin embargo, esas versiones resultaron ser falsas y fueron desmentidas por la propia Charlène ante el diario The Times.
“Todo fue tan abrumador y había emociones encontradas debido a los rumores, y obviamente la tensión aumentó y rompí a llorar.Y entonces rompí a llorar aún más porque pensaba: ‘Oh no, ahora todo el mundo me ha visto llorar’”, confesó la esposa del príncipe soberano.