En vísperas de su 14 aniversario de bodas, el príncipe Alberto II y Charlène de Mónaco recibieron a Brigitte y Emmanuel Macron durante una visita de Estado. Entre los compromisos incluidos en esta jornada, hubo una reunión a solas entre la princesa y la primera dama, quienes hicieron acto de presencia en un evento de suma importancia que puso en evidencia la afinidad que tienen en cuanto a sus intereses ocupando importantes cargos de poder.
Charlène de Mónaco pasó un día muy especial con sus hijos y Brigitte Macron como invitada estrella
A través de la cuenta oficial de Instagram del Principado de Mónaco, se dio a conocer que la primera dama de Francia formó parte del Día de la Seguridad en el Agua de Mónaco, organizado directamente por Charlène de Mónaco como una propuesta esencial en su agenda. Por otra parte, quienes también estuvieron presentes y son en realidad pieza clave de esta idea, fueron Jacques y Gabriella, sus hijos mellizos.
Dicho proyecto es descrito por el palacio como un acto de solidaridad, prevención y compromiso educativo, que recientemente cumplió 10 años desde que la princesa lo presentó como uno de sus planes humanitarios. El objetivo principal es crear conciencia sobre la importancia de que niños y jóvenes tengan conocimientos de nado para evitar muertes por ahogamiento, una idea que nació inspirada en el pasado de la princesa como atleta de élite.
El cálido Charlène de Mónaco le dedicó a Brigitte Macron
La nuera de Carolina de Mónaco se mostró entusiasmada por la realización de este acto tan especial, en donde los mellizos Jacques y Gabriella también estuvieron presentes. Esto ya que a pesar de que los príncipes herederos están siendo criados alejados de los reflectores, ya incursionaron en la vida real fungiendo como acompañantes especiales en diversas apariciones especiales, como esta que estuvo dedicada a las infancias y motivó a Charlène de Mónaco a expresar su buena voluntad hacia Brigitte Macron.
“Doy las gracias sinceramente a la señora Brigitte Macron por estar hoy a nuestro lado. Su bondad y cuidado por los niños fortalecen aun más el mensaje que queremos llevar: aprender a nadar, es aprender a salvarte. Es un derecho y una responsabilidad compartida”, fueron las palabras dedicadas a la primera dama de Francia por formar parte de este tipo de actos.